30 años no es nada

No se veian en directo los partidos de futbol alla en el interior a principios del metropolitano de los 80. Veiamos, a lo sumo, el partido mas importante de la fecha, casi entero, en diferido, en horario nocturno, en los relatos de Mauro Viale y los comentarios de Macaya. En blanco y negro, por supuesto, como correspondia a cualquier hogar humilde de aquella epoca anterior a las Malvinas donde todavia mandaban las botas y solamente unos pocos reclamaban por los derechos humanos.
Se cumplen 30 años de la transferencia de Maradona a Boca, 30 años de su debut en Boca, y 30 años del debut de Victor Hugo en la radio en Argentina. La Argentina de las botas era la Argentina del Gordo Muñoz. Mi viejo le hizo descubrir a ese nenito, el 22 de Febrero del 81, la voz de ese joven uruguayo que llegaba con interferencia, porque Radio Argentina tenia poca potencia y nosotros escuchabamos desde Tandil, con una noble pero elemental Noblex Carina.
Fue una explosion. El pase magico de Diego a un Boca que se arrastraba economicamente y que en el 80 estuvo peleando el descenso con el Rata. Diego, que ya era Diego desde el 76 pero no se podia ir al exterior porque los milicos no autorizaban la venta (y ellos decidian hasta esas cosas), estaba cerca de River. Cuando un periodista de Cronica llamo al 10 para confirmar la version, Maradona saco otro conejo de la galera y respondio: "No, no firmo con River porque me vinieron a ver de Boca".
Que te van a venir a ver de Boca!! Para pedirte un autografo. O guita! No importaba. Maradona puede. De donde salio esa plata mejor no preguntar (lo supimos despues al borde de la quiebra). Lo cierto es que el pase se hizo rapidamente, el partido para rubricar la transferencia y sumar algunos otros mangos tambien. Diego jugo un tiempo para el Bicho y otro para Boca. Fue de noche y lo escuchamos, tambien, en la Noblex Carina.
Pero mi recuerdo de esa radio se hace mas vivido en el partido del domingo. 4-0 en la Bombonera a Talleres de Cordoba, que en esa epoca era potencia y tenia 4 tipos en la seleccion de Menotti. Dos goles de Diego, que jugo en una pierna, y dos de Miguel Brindisi.
La cancion xeneixe de ese 22 de febrero y de ese metro del 81 no se encuentra en la web. Pero la tengo en la cabeza de una manera que me pone la piel de pollo el recordarla: "Lo queria Barcelona, lo queria River Plei, Maradona es de Boca, porque gayina no es" (a los amigos que leen, si alguien la consigue en algun lado les ruego me la pasen).
Victor Hugo se gano nuestro corazon esa tarde. Diego ya se lo habia ganado empujando para que se hiciera ese pase. O, tal vez, aquella tarde de los cuatro goles al loco despues de que Gatti le dijera por los diarios que era un gordito.
Escuchamos los goles de Victor Hugo. Y despues, a la tardecita de ese domingo, las repeticiones de los goles. Porque en esa epoca la radio repetia los goles. Y el relator era como un cantante de opera al que se le pedian bises. Esperabamos a la hora de la cena para ver el partido en la tele. Para comprobar con nuestros ojos si era cierto, como dijo Victor Hugo, que Diego solto aquella pelota del penal a Chocolate Baley "como si fuera una lagrima". Y despues, el martes por la mañana o por la noche, ir a comprar El Grafico al kiosko verde de chapa de la estacion de trenes. Para ver las fotos. Los primeros planos. En colores.
Eso es el primer momento de felicidad del que tengo recuerdo. Se comia lo que se podia y cuando se podia. Calentabamos el agua en la palangana amarilla, porque la unica vez que salio agua corriente de las canillas fue un dia que hubo un cortocircuito y las paredes vibraban. El camion atmosferico venia cada tanto a llevarse lo que hoy se llevan las cloacas. Pero eramos felices. Y dormiamos con la numero cinco abajo de la almohada.
El resto de la historia la conocemos todos. Muchas cosas pasaron hasta llegar aca. Barcelona, Napoli, 86, 90, 94, vuelta a Boca, retiro, umbral de la muerte, DT de la seleccion.
Con Diego pasamos del amor incondicional a mirarlo de costado y con desconfianza. Por cosas que ya sabemos todos. Desde las piernas que se corto en el 94 hasta la exclusion de Roman de la seleccion. Con Victor Hugo pasamos tambien de la admiracion incondicional a la decepcion. Y no por posiciones politicas que, como todas, son siempre respetables, sino por la falta de rigor profesional, de respeto a la profesion de periodista cuya muestra mas cabal es ese panfleto de Bajada de Linea.
Pero como cantaba Julio Sosa, "al llegar la ultima hora, que me quiten lo bailao". Nada nos hara olvidar de aquellas tardes felices en las que nuestras cabezas virgenes e inocentes solamente pensaban en la pelota de futbol. No se si el futbol era mas lindo. de verdad no lo se. Pero si se que nosotros eramos mas lindos. Y no me refiero solamente al pelo largo de niño ni a la piel mas tersa. Me refiero a esa etapa en la que uno cree que todo es lindo, que el mal no existe, y que lo mejor que te paso en la semana es el caño ese que le tiraste al grandote de cuarto grado en el patio de la escuela.
Gracias Diego y gracias Victor Hugo por tantas alegrias. Por lo que vino despues... estan perdonados. Debe ser parte de esa cosa que llaman adultez que en algun momento descubramos que Dios no existe. Pero la idea de que existe nos hace felices y nos hace mejores.