miércoles, 24 de abril de 2013

Contradicciones

Que la goleada sufrida esta tarde por el Barsa ha sido más festejada en Madrid que en Munich no sorprende a nadie. Pero que los medios madrilistas anuncien por un lado el "fin de ciclo" del Barsa y en el copete reconozcan que tres de los cuatro goles que recibió el Barsa fueron ilegales y deberían haber sido anulados revela que no sólo en Argentina los periodistas oficialistas pueden decir cualquier incoherencia en defensa de lo indefendible.
El Bayern Munich fue superior esta tarde, eso está fuera de discusión. Pero el renglón en el que ha plasmado esa superioridad, en el resultado, es donde aparecen las cuestiones más censurables. Falta de Dante en el 1-0 de Muller, offside de Mario Gómez en el 2-0, y falta de Müller en el 3-0 que hizo Robben. De 1-0 a 4-0 hay una diferencia apreciable.
Más allá de los números, el Bayern Munich fue físicamente y psicológicamente superior al blaugrana. Tuvo más energía y presencia de ánimo. Corrieron más y defendieron en toda la cancha. Y contaron con la inestimable colaboración del húngaro Kassai, quien les regaló tres goles. Y también con la colaboración de una defensa culé que defendió horrible cada pelota parada.
Los que anuncian el fin de ciclo son los que aún no ganaron nada. Los que sólo pueden festejar triunfos ajenos, como festejaron el del Milan. Allí también pronosticaron fin de ciclo. Es cierto que es más fácil levantar un 0-2 que un 0-4. Pero un Barsa inspirado con un Messi que acompañe y sin goles en contra puede hacer posible el milagro.
Mientras tanto, llena de alegría las declaraciones henchidas de dignidad del gran Leo Messi, diciendo que si no se puede levantar esta goleada habrá que pensar en la temporada que viene. Sin dramatismos. Sin protestar por tres goles ilegítimos. Sin acusar a jueces, dirigentes, y rivales. Con la frente en alto y con el mismo libreto de siempre.
Si el Barsa sale a divertirse puede salir un partidazo en el Camp Nou el 1 de Mayo. Cualquiera sea el resultado. Aunque el Barsa va a ganar en el Camp Nou.

PD: ya sé que es un poco frívolo hablar de fútbol internacional mientras acá están haciendo de goma la Constitución y afanándose todo en nuestra cara, pero la mejor manera de mantener la salud mental es mirando fútbol (con el volumen apagado, por supuesto, porque entre el Fútbol para Todos, los comentarios de Niembro, y las mentiras de Víctor Hugo, no se pierde nada siendo sordo).

lunes, 22 de abril de 2013

Contrafácticos

Hasta el cansancio repetimos que es ilegítimo hacer juicios de valor con el diario del lunes. Pero algo habíamos adelantado en posts recientes, tanto respecto de la salida del Tolo Gallego de Independiente como de algunas decisiones controvertidas de Bianchi en Boca.
Pues bien, la llegada de Brindisi al Rojo fue tan intrascendente como esperábamos. Hemos desde el comienzo celebrado la figura del excelso ex-volante de Huracán y Boca como jugador. Lo destacamos como un caballero. Pero excepto por aquel Independiente de mediados de los 90 que descollaba, la historia de Brindisi como DT es pobre. En Boca, además de una pobre campaña, dejó una espina en el corazón del hincha renunciando en el Monumental luego de una derrota. Imperdonable. No sólo que a Boca no vuelve más, sino que sacó chapa de técnico incompetente para las difíciles. Esta tarde quiso cambiarle la cara a Independiente convocando a los "históricos", marginados por el Tolo. El trámite del partido y el resultado - que pudo ser más amplio a favor de Atlético de Rafaela - confirmó que el Tolo tenía razón. Al rojo no lo salva Brindisi. No lo salva siquiera el Kun Aguero y Denis, si pudieran volver. A Independiente sólo puede salvarlo Grondona y los arbitrajes. Esto es un pronóstico.
Respecto de Boca, sería injusto usar el diario del lunes para recriminarle a Bianchi por la presencia de Riquelme esta tarde. Desgarrado, Boca lo pierde para la ida contra el Corinthians y para el clásico dentro de dos semanas, como mínimo. Con el diario del lunes, uno dice que no debió arriesgarlo luego de jugar en la altura. Pero la realidad es que Boca tuvo una buena media hora de fútbol en el primer tiempo bajo la batuta de Román. El palo de Olave le negó el gol, y el línea se lo negó a Blandi en el rebote, a pesar de que el defensor la sacó de adentro. La ola de mala suerte continúa. Cuando no es un penal en contra o un expulsado en el primer tiempo es un error arbitral. Como el gol en offside de Independiente (o el penal a favor de River esta noche), este tipo de jugadas renuevan el pedido de que se puedan usar medios tecnológicos para corregir estos fallos. Pero más allá del resultado, cuando Riquelme estuvo en la cancha Boca supo jugar al fútbol. Y a pesar de sus sabidas debilidades defensivas, se podía pensar en una mejoría. Sin Riquelme, no hay futuro. Aunque vuelvan los 8 lesionados que Boca tiene y a los que se agregan ahora Román y Caruzzo.
El tercer pronóstico es internacional. Lo único que nos motiva a ver fútbol es el Barcelona, y esta semana comienza la final anticipada contra el Bayern Munich. Una pena que sea en semifinales, y que lo sea ahora, con Messi convalesciente. El candidato es el equipo alemán, que podría dejar al blaugrana sin finales luego de tantos éxitos. Sin Messi, el Barsa es algo así como la selección de España. Puede mantener la posesión y el control, pero no tiene pimienta. Y las lesiones también le han minado las posibilidades de defender con alguna solvencia. Si gana el Bayern, ojalá tengamos final alemana.

jueves, 18 de abril de 2013

Elogio de la posesión

Vale la pena hacer el esfuerzo de escaparle a la realidad lastimosa de este Boca que pierde y no juega a nada y de este Independiente que despide al Tolo Gallego para hacer llegar - Grondona y Marconi mediante - al bueno de Miguel Brindisi, mientras el corrupto Aníbal Fernández pone el grito en el cielo mientras levanta la mano obedientemente para aniquilar el sistema de justicia. Boca va a perder en octavos (a menos que logre llegar a los penales), y Bianchi tendrá que rendir cuentas por este semestre funesto. Y, tal como dijimos luego del partido frente a Boca, está escrito que Independiente se salva del descenso, por las buenas o por las malas, mientras Don Julio esté vivo.
Vale la pena hablar un poco de fútbol. Y Valdano lo hace. Para elogiarlo en la caída. Porque luego de un par de años en el Athletic Bilbao, después de jugar dos finales, hoy está en zona de descenso y ya tiene reemplazante a partir de Julio. Con Bielsa tenemos históricas diferencias. Que se pueden reducir al ninguneo de Román, que es también una elección, de apostar al vértigo y renunciar a la posesión. Por eso negamos la analogía Bielsa-Guardiola. Pero respetamos lo mucho y bueno que tiene para decir Valdano:

Sobre Bielsa:
"Es uno de los entrenadores más generosos que he conocido en mi vida. Cuando digo la palabra generoso la digo con respecto al juego. Ataca con mucha gente, saca la pelota jugada desde el fondo, renuncia a la picardía por su obsesión ética, cuando va ganado sigue atacando como si se acabara el mundo. ¿Donde ven la especulación? Con Marcelo se puede discutir por cuestiones de velocidad (de ritmo de juego), pero la intención es intachable. Si queremos volver a la grandeza (en las buenas y en las malas), miremos a Bielsa."

Sobre el Fútbol Argentino:
"Mientras países como España (más que ninguno), Alemania (con esfuerzo pero con la tenacidad con la que hacen sus cosas), México y hasta Italia han entendido que tienen que volver a la pelota (a la técnica) como base de la formación, nosotros nos estamos alejando. Lo cierto es que yo veo en España cosas que veía en la Argentina hace treinta años, y veo en la Argentina cosas que veía en España hace treinta años. Y no lo digo para elogiar a la Argentina precisamente..."

Sobre tenerla y no prestarla:
"Cuando se habla de tener la pelota por tenerla, hay una crítica implícita. Queremos decir que ese equipo tiene la pelota para boludear. Tenerla para nada. Conviene aclarar que si nosotros tenemos la pelota hay una primera consecuencia positiva: no la tienen ellos. España es un buen ejemplo. En el último Europeo, tuvo muchos problemas ante el gol por la lesión de Villa, el mal momento de Torres y dificultades con otras alternativas como Negredo y Llorente. Llegó a jugar sin delantero centro o con lo que pasó a llamarse un delantero centro mentiroso (generalmente Cesc Fábregas). Varios partidos los ganaron 1 a 0 a pesar de que monopolizaban la posesión de la pelota. El juego muchas veces resultaba repetitivo, retórico. No traducían ni siquiera en peligro de gol su largo dominio. Sin embargo, salieron campeones. Ante la admiración del mundo. Es tal la técnica colectiva del equipo que distraen, atacan y hasta defienden con el balón (no prestándolo). Es una opción que, desde la Selección, prolonga la extraordinaria hegemonía del Barcelona (como club) en el fútbol mundial. Es contracultural, pero empieza a marcar tendencia... Escuché muchas veces que algunos técnicos prefieren jugar sin la tenencia de la pelota. Me parece legítimo. No discuto que puede ser pragmático, pero sin la pelota no hay grandeza. La grandeza es llevar las virtudes hasta el límite de sus posibilidades y un entrenador debe aspirar a eso. Yo siempre lo creí así."

sábado, 13 de abril de 2013

Sin Falcioni que putear

Si al menos estuviera Julio César en el banco, los hinchas de Boca tendrían más sencillo el trámite de adonde dirigir las puteadas. Pero no. No hay bull-dog. Y este goleada se inscribe en los libros más trágicos de la historia xeneixe, frente a un rival casi descendido, que acumulaba 16 fechas sin ganar. Al igual que contra Unión, Boca se deja escribir records en la cara, al tiempo que le genera nuevos problemas a Independiente, que sigue barranca abajo (Independiente le creó más situaciones de peligro a Boca que Unión y San Martín de San Juan juntos - le hicieron entre los dos nueve goles - pero no pudo ganarle jugando con uno de más por 80 minutos).
Ahora se entiende mejor la decisión de Riquelme de volver, hace apenas dos meses y luego de ver como este Boca de Bianchi caía de manera indolente frente a River en los clásicos del verano. Es más, si no fuera por la vuelta de Riquelme, este Boca ya estaría fuera de la Libertadores. Y ya está fuera del campeonato. Por más que las espaldas de Bianchi sean anchas, ya le estarían entrando las balas si no fuera porque el equipo todavía está vivo en la Libertadores y porque, con Riquelme sano, este equipo todavía podría ser candidato.
La derrota duele porque, además de la humillación, no está a mano la excusa de decir que se jugó con suplentes o que intervinieron factores ajenos a lo futbolístico. La defensa es la misma que jugó el primer partido del campeonato (con Sosa roto). Y la delantera era también la titular en el inicio. Ustari es arquero de selección. Y Bravo, Sanchez Miño y Colazo son de lo mejor de la cantera de cara al presente y al futuro. Pero el paso por San Juan parece haberlos "sanjuanuizado" y a la hora de la siesta se durmieron todos una siesta de 90 minutos que el rival aprovechó sin complejos.
Los seis goles de SMSJ tienen todos la misma factura: la defensa se duerme y le convierten. Dos se come Burdisso, otro se come Ustari, otro se come Caruzzo, otro Silva, y en el otro el error es colectivo. Faltaron, apenas, un golcito en contra y un expulsado.Y el gol a favor fue un penal mal cobrado, no era falta ni era adentro del área.
Nunca hubo siquiera un acto reflejo de rebeldía en los hombres de Boca, no sólo para correr al rival sino también para asociarse e intentar jugar al fútbol. Lo mejor de Boca en las últimas fechas y lo mejor que tiene Boca para los próximos años, Sanchez Miño y Bravo aparecieron desdibujados luego de los buenos partidos anteriores. Burdisso, Cellay, Silva, el Burrito Martínez, y el laucha Acosta demostraron que la camiseta de Boca les sigue quedando muy grande. Fueron pilares de recientes equipos campeones, Arsenal, Estudiantes, Velez, y Lanús, respectivamente. Pero, como sugirió Bianchi sin hacer nombres, no han dado la talla.
Sin embargo, no se puede caer en la fácil de encanar a los jugadores soslayando el papel del técnico. Después de la tonta y decisiva expulsión frente a Independiente, uno esperaba no ver nunca más a Cellay con la camiseta de Boca y sus zapatos naranja. Por supuesto que las lesiones podrían hacernos comprender la necesidad de recurrir a él para jugar este partido en San Juan. Pero es inconcebible que le dejen a Cellay la responsabilidad de patear un tiro libre a 27 metros del arco de Ardente, uno de los que habitualmente ejecutaría Riquelme. ¿Hizo alguna vez un gol de tiro libre, aunque más no sea en entrenamientos?
Esta derrota deja a Boca en una posición complicada, con apenas 8 puntos en 9 fechas (menos del 30%), con solo una victoria, 5 empates y 3 derrotas. Falcioni hubiera caído con esta derrota. Bianchi puede aguantar porque sigue vivo en la Copa y porque implícitamente nos viene prometiendo una renovación que Boca se merece. Pero como están las cosas, Boca es Riquelme y unos pocos más. Para que anoten los contras.

viernes, 12 de abril de 2013

Qué delantera! Humbertito, Migliore, Maradona, Maduro, y el Pajarito Venezolano

Debo un post sobre el retiro de Battaglia y otro sobre la fecha del fin de semana pasado, con el buen empate de Boca ante el Lanús puntero y la gran actuación del pibe Bravo, pero la actualidad nos desborda y tanto desquicio reclama algunas líneas. Veamos:
1. Independiente a la deriva. Cantero sigue derrapando y abre un paraguas lleno de agujeros para desacreditar a su DT (lo mejor tiene) y anticipar que si se va el Rojo hay que volver pronto!
2. San Lorenzo hace la del tero: grita en un lado y pone los huevos en el otro. A Migliore le promete amor eterno y lealtad incondicional, pero mientras tanto se busca un arquero para reemplazarlo. Como será la improvisación que tiene que ser Pizzi el que salga a bancarlo, no sólo a Migliore sino a Ibañez. Tinelli, anoten señores, solamente puede conducir programas de televisión y asociarse en negocios fétidos con Cristóbal López (esto sin perjuicio de las responsabilidades de Migliore... pensar que castigaban a Viatri por un par de tijeras!)
3. Victorias pírricas, festejos desvergonzados: La sub 17 de Humbertito Grondona clasificó en el último minuto para el hexagonal final del Sudamericano que Argentina juega de local en San Luis y los pibitos festejaron tanto como Charly Berlocq festejaba los errores no forzados de Simon en el polvo de ladrillo del Parque Roca. De la misma forma, el Newells de Martino clasificó a octavos de la Libertadores por diferencia de goles después de comerse cuatro... qué no hubieran dicho de Bianchi si eso le pasaba a Boca.
4. Maradona anticipa la venezonalización argentina: Para el final, el "conmovedor" y "comprometido" acto proselitista del ex-jugador, ex-técnico, ex-marido, ex-padre, ex-boquense, ex-amigo, Diego Maradona en la campaña presidencial venezolana. En un acto de "genuino desinterés", el D10S de los argentos viajó "gratuitamente" a Venezuela para cerrar la campaña presidencial con el señor que va a gobernar Venezuela guiado por un pájaro en el que se ha reencarnado el recientemente fallecido Hugo Chávez, quién lo ungió presidente antes de convertirse en pájaro. Se sabe que las elecciones son el domingo. Se sabe que pese a estos dislates ganará el colectivero Nicolás Maduro (dicho sea de paso, los populismos latinoamericanos tienen el encanto de transformar a colectiveros como Maduro, a choferes como Rudy Ulloa, o a cuentapropistas como Cristóbal López y Lázaro Báez, en millonarios y poderosos de la noche a la mañana). Y Maradona anticipa que la misma suerte correrá Argentina con la reelección de la amiga del dueño del pajarito, la señora K. Se viene la reelección con el auspicio de D10S, el mismo que visitaba a Videla en la Rosada, que admiraba a Alfonsín, que jugaba al fútbol con Menem. Falta Victor Hugo para relatar la proeza del "genio del fútbol mundial"...
Qué delantera!

martes, 9 de abril de 2013

La Davis, la Argentina, y la disonancia cognitiva

No veo muchos programas de reportajes que no sean de fútbol, pero como justo estaban hablando de fútbol, me enganché con una nota de Guillermo Salatino a Pico Mónaco. Los tenistas tienen una verba y una capacidad de análisis que ni el futbolista (ni el boxeador) promedio puede rozar. En parte por su origen social - vienen de clase media-alta - y en parte porque el tenis los ha llevado a ver y recorrer el mundo de una manera que el futbolista no puede apreciar.
Llega el final del reportaje y Salata recurre a un conocido recurso televisivo. Le dice - palabras más, palabras menos - "Pico, te pido que sueñes con lo que para vos sería la gloria como tenista". Sin pensarlo mucho, el tandilense responde: "Ganar la Davis". Y explica las razones: se juega de local, en la superficie que uno elige, puede hacerle trampitas al rival, meterle presión a los árbitros, aprovechar el aliento de la hinchada, desestabilizar a los rivales (no olvidemos que Pico es pincha y que todo pincha tiene como ídolo máximo al doctor Bilardo).
Pico no responde la pregunta de Salatino, y Salata se lo hace ver en la repregunta: "Pico, no te pregunté que podías ganar, te pregunto si soñás con ganar un torneo de Grand Slam como la mayoría de tus colegas" (recordemos que Salatino también jugó profesionalmente al tenis). Pero no, Pico no entendió la pregunta ni la repregunta y volvió a sugerir que nunca va a ganar un Grand Slam y que, por lo tanto (el por lo tanto lo dice Pico aunque no sea una consecuencia), solamente sueña con ganar la Davis.
Si Pico fuera así de corto para soñar, nunca hubiera salido con Luisana Lopilato ni con las chicas lindas con las que se ha mostrado. Apenas le habría alcanzado para "ganarse" a la pecosa del secundario. Pero en el tenis parece sufrir lo que los psicólogos denominan disonancia cognitiva, esto es, la tendencia a reducir la incongruencia entre dos creencias o ideas en conflicto hasta conseguir que esas ideas y actitudes encajen entre sí, aun al precio de resignar la idea más ambiciosa.
Mónaco, un tipo culto y educado, ni siquiera comprende la pregunta de Salatino. No sueña, como cualquier tenista profesional, con ganar uno de los grandes. Nadal soñaba con Roland Garros, Federer con Wimbledon, Del Potro con el U.S. Open, Nole con el Abierto de Australia. Pero Miniussi también soñaba con Wimbledon y Franco Davín con Roland Garros. Por qué hay que ser "realista" para soñar?
Con qué sueña el bueno de Pico Mónaco? Con ganar la Davis. Porque es lo único que puede ganar.
La disonancia cognitiva de Pico Mónaco describe y explica a la vez la disonancia de los argentinos frente a estos eventos (deportivos y de los otros). Lo que tienen en común Nalbandián, Mónaco, Berlocq, y Zeballos es que no pueden aspirar a ganar un torneo de Grand Slam. Por lo tanto, no sólo no se permiten soñar con ellos sino que además descalifican al que sí aspira a ganarlos (Del Potro en este caso). Jaite es el jefe de esta campaña de la frustración. Que, como es de esperarse, acumula multitudes de adeptos entre los espectadores. El viernes no había nadie en el Parque Roca, ni siquiera para verlo a Tsonga. Luego de la victoria del dobles se llenó de argentinos la Argentina. Y luego de la derrota de Simon (que también se puede interpretar como un triunfo de Berlocq), explotó nuevamente el fervor por la Davis (y los cánticos contra Del Potro) de los argentinos. Una pena.

jueves, 4 de abril de 2013

Primero hay que saber sufrir

Parece mentira que este equipo de Boca esté a un paso de clasificarse a octavos de final de Copa Libertadores. Pero, para no dejarse engañar, esa mentira se autodestruirá en un par de cruces, a menos que Boca se refuerce para las siguientes instancias con digamos, Tevez, Banega, y el Cata Díaz (aunque Sanchez Miño sea un refuerzo de lujo).
Esta noche fue un poco atípica, porque a Boca no le cobraron un penal en contra ni le expulsaron a nadie en la primera media hora de partido. Pero, para seguir la racha salada, Riquelme quedó en una pierna a los 5 minutos del primer tiempo, Ledesma salió lesionado también en el primer tiempo, y luego se lesionó Sosa. Y Burdisso no salió porque Bianchi ya había hecho los tres cambios.
La seguidilla de lesiones persigue a un equipo que no logra parecerse ni a eso: Riquelme, Ribair Rodríguez, Erbes, Acosta, Paredes, Rivero. Se suman Ledesma y Sosa, Chiqui Perez se resintió en el entrenamiento... y tal vez Burdisso. Eso sumado a una pobreza que ya es norma y que nos hace extrañar a Falcioni. Por supuesto que el hincha sigue bancando a este equipo, por Bianchi y por Román. Pero el de Falcioni era más confiable y hasta supo jugar mejor (cierto es que una defensa con Roncaglia, Schiavi e Insaurralde es siempre mejor que cualquiera de las que puede formar Bianchi en estos días).
Esta noche Román, en una pierna, protagonizó los mejores pasajes de fútbol de Boca, los poquísimos momentos de asociación. Blandi se aseguró la titularidad, por movilidad, por hambre de gol, y por la torpeza de Silva y la indolencia de Viatri (y por embocarla, claro). Somoza fue la figura del equipo y del partido... aunque parezca mentira. Tuvo una buena actuación, en medio de la mediocridad general.
A pesar de todo lo malo, Boca promedió un buen primer tiempo, con gol tempranero, posibilidades de ampliar, y cierta aplomo para manejar el trámite. Pero en el segundo tiempo bajaron la cortina demasiado pronto, y se terminó sufriendo hasta el último minuto. Es que se perdió pimienta para liquidarlo de contragolpe, se perdió precisión y presencia de ánimo para tenerla y no dejársela al rival, y se perdió equilibrio para volver cuando se perdían todas las divididas. El árbitro le quitó a Barcelona la chance de un penal, el que se anota en cada partido Caruzzo y que hubieran cobrado en un partido de campeonato o jugando de visitante.
Así las cosas, conviene pasar de ronda como puntero, para asegurarse una definición de local, aunque como están la mano, siendo este el primer triunfo de local, lo primero es asegurarse la clasificación en el lugar que sea. Es que, para asegurarse el primer lugar, conviene que el Toluca no pierda con Nacional mañana. Pero, luego, eso supone que Boca deba ganarle al Toluca para entrar seguro en octavos. Y como están las cosas, a Boca le conviene no depender de sí mismo, es decir, le conviene que los demás hagan las cosas por Boca. Aunque parezca mentira.

lunes, 1 de abril de 2013

La lista del 2014 y las doctrinas futboleras

Salvo que pase algo muy raro, Argentina va a jugar el mundial del 2014 en Brasil conducido desde el banco por Alejandro Sabella. Enancado en un Messi insuperable, por lejos superior al Maradona del 86, Argentina se ha encaminado rápidamente a la clasificación. Y la suma de resultados positivos ha generado una ola triunfalista que ciega al periodismo vernáculo. Me sorprendió leer una columna muy elogiosa de Pucho Pagani - uno de los pocos que lee bien el fútbol, más del personaje televisivo que ha construido - sobre la selección de Sabella, luego del triunfo ante Venezuela (ver acá). La borrachera triunfalista se completó con el empate con sabor a triunfo frente a Bolivia en la altura de La Paz.
Con la clasificación en el bolsillo, Sabella comienza a delinear la lista de convocados y a mandar mensajes en esa dirección: habría ya 16 confirmados (ver acá), de no mediar lesiones o complicaciones inesperadas.
No es poco tener una base de cara al Mundial, a más de un año de la competencia. Y es una simplificación imperdonable reducir el fútbol de un equipo a su plantel o a la lista de convocados. Pero el DT define mucho cuando incluye a un delantero o a un defensor más. Y eso es lo que va haciendo Sabella, parece.
Romero, Garay, Zabaleta, Fernández, Mascherano, Gago, Higuaín, Agüero, Di María, Messi. Falta un lateral izquierdo, si es que va a defender con cuatro en el fondo. Y ya está. Difícilmente haya lugar para Tevez, para Pastore, para Ricky Alvarez, para D'Alessandro, para Lamela. El equipo carece de líderes emocionales. Y aunque tenga algunos jugadores de buen pie, la apuesta no es la posesión.
Es que se enfrentan los dos modelos ideológicos en la conducción de Sabella. Los podríamos resumir en el Sabella jugador: el Sabella de Labruna versus el Sabella de Bilardo. Desde luego que la dicotomía es un poco falsa, porque Sabella la rompía en River y en Estudiantes (y porque ese Estudiantes de Bilardo jugaba Fútbol De Buen Pie, a pesar de algunas trampas). Pero los modelos se enfrentan cuando hay que tomar decisiones y cubrir espacios en la cancha con jugadores de un perfil más ofensivo y de tenencia, o por el contrario, jugadores más sacrificados pero de menos vuelo. Por ejemplo, si lo que falta es alguien que haga la raya por la izquierda, uno puede pensar en Di María como un lateral volante (esto es lo que haría un Menotti), o pensar en un central que juegue de 3 (digamos, un Chamot o un Sensini) y hacer que Di María juegue de 11 (eso es lo que haría un Bilardo).
En estos caminos que se bifurcan es donde parecería que Sabella elige ser el de Bilardo por encima del de Labruna. Habría que ser amigo de Sabella para conocer sus razones, pero lo cierto es que su apuesta es la de Bilardo en el 86. Darle la cinta de capitán a Maradona, tenerlo feliz, y prenderle velas a la virgen para que Diego se ilumine. A Bilardo le salió bien y Argentina fue campeón y subcampeón del mundo en el 86 y el 90. Pero con ese Diego, Argentina podría haber ganado con mucho más tiki-tiki. No nos olvidemos que en el banco descansaban Bochini, Trobbiani, y Tapia. Al fin y al cabo, y salvando las distancias, Trobbiani (o el mismo Sabella), pudo ser su Xavi, y el Bocha pudo ser su Iniesta (ver acá), y esa Argentina pudo ser el antecedente de esta España que se ha llevado un mundial y dos eurocopas al hilo.
Pero no. En el modelo del 86, el buen fútbol no era un fin en sí mismo sino una herramienta para ganar partidos. Bilardo podía poner a Bochini o a Trobbiani si las circunstancias lo permitían o si el partido lo pedía (si había que tenerla, por ejemplo). Pero no había en ese equipo un afán por gustar y golear. La cosa era ganar como sea. Y lo que pudo ser el antecedente del Barsa de Guardiola terminó siendo apenas una tonelada de humo periodístico acerca de la defensa de 3, con líbero y stoppers, y otros neologismos como el carrilero, además de la carga ideológica de sentenciar la muerte del wing.
Algún problema en eso? Bueno, si el que defiende el sistema es un tano no hay problemas; al fin y al cabo son consistentes. El problema con Bilardo es la mentira. Porque ese equipo no defendía con 3 en el fondo, y de hecho arrancó el primer partido de zona con Clausen y Garré en las bandas. Ese equipo no tenía stoppers, Cucciufo era tercer suplente, y esa noción del stopper salió para el partido contra Alemania para parar a Voeller y Rummenigge, que fueron, precisamente, los autores de los dos goles con los que Alemania levantó el 0-2, en 15 minutos, con dos goles de cabeza.
Argentina ganó ese mundial y jugó la final del siguiente sólo por Maradona, que ganó todos los partidos decisivos de la serie haciendo cuatro goles. Amigo: vuelva a ver el partido de cuartos de final contra Inglaterra y la semifinal contra Bélgica. Argentina sólo pudo ganarle a dos equipos mediocres gracias a Maradona, que le hizo dos goles a Inglaterra y dos a Bélgica.
Messi, que acaba de cerrar una rueda convirtiéndole goles a todos los equipos de la liga española, que lleva 42 goles en 25 partidos, promete lo mismo o más que Maradona en el 86. Y Sabella, entonces, elige ser el Sabella de Bilardo, porque piensa que quedará en la historia no por la belleza del equipo en el que juegue Messi, sino por levantar la copa que no se levanta desde el 86. El resultado determinará si "tenía razón".
Aunque nos caiga mejor que su mentor, porque vende menos humo, el fútbol pragmático de Sabella sólo quedará en la historia por los resultados, si es que los consigue. A eso iremos a Brasil en el 2014. A ganar como sea, Messi mediante.
Por supuesto, si Messi se manca, por las razones que sea, siamo fuori.