lunes, 22 de abril de 2013

Contrafácticos

Hasta el cansancio repetimos que es ilegítimo hacer juicios de valor con el diario del lunes. Pero algo habíamos adelantado en posts recientes, tanto respecto de la salida del Tolo Gallego de Independiente como de algunas decisiones controvertidas de Bianchi en Boca.
Pues bien, la llegada de Brindisi al Rojo fue tan intrascendente como esperábamos. Hemos desde el comienzo celebrado la figura del excelso ex-volante de Huracán y Boca como jugador. Lo destacamos como un caballero. Pero excepto por aquel Independiente de mediados de los 90 que descollaba, la historia de Brindisi como DT es pobre. En Boca, además de una pobre campaña, dejó una espina en el corazón del hincha renunciando en el Monumental luego de una derrota. Imperdonable. No sólo que a Boca no vuelve más, sino que sacó chapa de técnico incompetente para las difíciles. Esta tarde quiso cambiarle la cara a Independiente convocando a los "históricos", marginados por el Tolo. El trámite del partido y el resultado - que pudo ser más amplio a favor de Atlético de Rafaela - confirmó que el Tolo tenía razón. Al rojo no lo salva Brindisi. No lo salva siquiera el Kun Aguero y Denis, si pudieran volver. A Independiente sólo puede salvarlo Grondona y los arbitrajes. Esto es un pronóstico.
Respecto de Boca, sería injusto usar el diario del lunes para recriminarle a Bianchi por la presencia de Riquelme esta tarde. Desgarrado, Boca lo pierde para la ida contra el Corinthians y para el clásico dentro de dos semanas, como mínimo. Con el diario del lunes, uno dice que no debió arriesgarlo luego de jugar en la altura. Pero la realidad es que Boca tuvo una buena media hora de fútbol en el primer tiempo bajo la batuta de Román. El palo de Olave le negó el gol, y el línea se lo negó a Blandi en el rebote, a pesar de que el defensor la sacó de adentro. La ola de mala suerte continúa. Cuando no es un penal en contra o un expulsado en el primer tiempo es un error arbitral. Como el gol en offside de Independiente (o el penal a favor de River esta noche), este tipo de jugadas renuevan el pedido de que se puedan usar medios tecnológicos para corregir estos fallos. Pero más allá del resultado, cuando Riquelme estuvo en la cancha Boca supo jugar al fútbol. Y a pesar de sus sabidas debilidades defensivas, se podía pensar en una mejoría. Sin Riquelme, no hay futuro. Aunque vuelvan los 8 lesionados que Boca tiene y a los que se agregan ahora Román y Caruzzo.
El tercer pronóstico es internacional. Lo único que nos motiva a ver fútbol es el Barcelona, y esta semana comienza la final anticipada contra el Bayern Munich. Una pena que sea en semifinales, y que lo sea ahora, con Messi convalesciente. El candidato es el equipo alemán, que podría dejar al blaugrana sin finales luego de tantos éxitos. Sin Messi, el Barsa es algo así como la selección de España. Puede mantener la posesión y el control, pero no tiene pimienta. Y las lesiones también le han minado las posibilidades de defender con alguna solvencia. Si gana el Bayern, ojalá tengamos final alemana.

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