jueves, 16 de mayo de 2013
Cerrando bocas en una pierna
Que hablen ahora. Que nos expliquen que es quilombero, camarillero, mala leche, pecho frío. Que no puede jugar más. Que es muy lento. Que no hizo la pretemporada. Que no corre a nadie. que voltea técnicos y directivos. Que está viejo. Que el Pochi Chavez es mejor.
Boca sacó pecho en Brasil y dejó afuera al todavía campeón de la Copa Libertadores y último campeón del mundo, al Corinthians de Pato, de Emerson, de Guerrero, de Romarinho. Definiendo la serie de visitante. Hizo un gol. Obligó a hacer tres. Se comió uno. Pudo haber sido goleado. Debió haber tenido un penal en contra y otro gol por offside mal cobrado.
Pero en el balance fue superior en la Bombonera y no fue tanto menos en el Pacaembú. Al menos hasta que se fue Román. Porque Boca pateó tres veces al arco. Corrijo: Riquelme pateó dos veces al arco y sirvió el otro tiro, el de Blandi. Y eso fue todo. El primero es el golazo del video de arriba. El segundo lo sacó el arquero, pero el rebote le cayó a Blandi, que increíblemente la tiró por arriba. Y la tercer llegada fue también por pase en cortada de Román para Blandi.
En términos individuales, un buen partido de Somoza, Erviti y Blandi. Los defensores jugaron bien, aunque siempre es más fácil cuando se juega replegado sobre el arco propio. Orión tuvo una noche para el olvido. Sanchez Miño un partido flojo.
Y Román, en una pierna, fue nuevamente la figura y el goleador del partido. El único héroe en este lío. Para desempolvar el Topo Gigio. Para cerrarle la boca a los bocones. Para darle la razón a Pucho Pagani, que imaginó un partido con todos colgados del travesaño apostando a una pelota parada de Riquelme. Eso fue.
Se viene Newells. El mejor equipo del fútbol argentino, dicen. Puntero del torneo local y a paso firme en la Libertadores. Martino, el alumno dilecto de Bielsa (qué pena que haya que decir eso del Tata, que era un JUGADORAZO!!), dijo que prefería a Boca que al Timao. Será porque lo considera el más débil. Vamos sin pronóstico, pero con una intuición, porque se trata de jugar finales. Usted sabe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buen reseña, Súper.
ResponderEliminarNo creo que Newell's venga a paso firme en la Copa Libertadores. Llega a los tumbos. Boca viene un poco mejor en esta competencia, aunque dedicándose casi exclusivamente a ella.
Guarda con Olimpia de Paraguay, eh. Candidatazo, prestale atención. Ayer los vi. Horrible cómo juegan, pero así ganaron tres copas.
La primera en 1979; repitieron once años después, en 1990; y ganaron nuevamente doce años más tarde, en 2002. Si le creemos a esta "lógica" (ja), ya tendrían que estar ganando la cuarta, lol. Ah y en las tres conquistas, dejaron afuera a Boca.
No descubro nada, pero otros dos buenos son el Atlético Mineiro. Y también el Tijuana.
Abrazo. Hernán.
Gracias, Hernán. Coincido en la lista de candidatos, aunque para mí el Tijuana viene dos escalones más abajo. Estas series se definen en partidos malos y trabados. Así perdió la final Boca el año pasado. Gana el que no se equivoca. Tiene chances.
EliminarUn abrazo,
ResponderEliminarCoincido en todo. Disfruté de ese golazo y me sentí plenamente feliz consintiendo una vez más al ídolo. Porque como dice Diego Latorre en su excelente artículo de hoy en Olé, que reproduzco en mi muro, algunos a Román le perdonamos todo. Pero si lo hacemos, es también y en parte porque él luego nos regala cosas como las del miércoles. Sorpresa, magia, talento. Ojalá haya Román para rato. Y nada me gustaría ver un duelo entre él y Ronaldinho, y que gane cualquiera. Porque seguro gana el fútbol.
Abrazo, Super.
Me encantaría verte en la platea de ese partido...
Si se da.
Mujer, que gusto leerte! Ojalá se dé ese partido, no solo por el duelo Roman vs. Dinho (gana Román, más allá de los chiches), sino porque ese partido solo puede darse en una final.
EliminarMe encantó la nota de Latorre, como siempre. Aunque discrepo un poco en eso de perdonarle. Es decir, si se mezcla con los delincuentes de la 12 a hacer negocios eso no se puede perdonar. Pero que el tipo sea medio divo, vaya a entrenar cuando quiere, o no corra a los rivales (que es lo que dicen algunos que es imperdonable, incluso algunos hinchas de Boca) no es un asunto para consentir o perdonar. Al tipo hay que juzgarlo en la cancha y ahí sigue siendo demasiado el mejor como para siquiera sentarse a discutir sobre el asunto. Un beso.