viernes, 25 de mayo de 2012

Gloria y loor para Pep

A pesar de diplomáticas declaraciones y especulaciones variadas, tal como se anticipaba el Barcelona se alzó con una nueva Copa del Rey, sin despeinarse. Para no aburrir, resumo cinco impresiones sobre el partido y sus inmediaciones.

1. De fútbol, poco y nada
El partido fue mucho menos divertido de lo que se anunciaba. En rigor, le sobraron no menos de 70 minutos de juego. Barcelona estuvo a punto de anotar su primer gol a los 27 segundos del partido. Antes del minuto 25 del primer tiempo ya ganaba 3-0. Con eso - y con el cariño de Pep por Bielsa - alcanza para explicar por qué no fue 7-0 u 8-0. El blaugrana le hizo precio y entre los dos nos aburrieron lindo. Varsky decía que el Barsa hizo todo bien. Pero no dijo ni va a decir que el rival le dejó hacer todo bien al Barcelona desde el primer minuto de juego.

2. La importancia de la Copa del Rey y de los records de Messi
El año pasado, esta copa la levantó el Real Madrid, ganándole en la final al Barcelona de Pep. Como fue el único título de la todavía magra campaña de Mourinho al frente del Real Madrid, era un "trofeo glorioso". Claro, era de lo único de lo que podía agarrarse el traductor para decir que su campaña había sido mejor que la de Pellegrini. Ahora, la Copa del Rey no vale nada. Porque el Real Madrid se quedó afuera en semifinales contra el Barcelona. Lo mismo respecto de Messi. El pichichi de CR7 del año pasado era "una muestra de que es el mejor". Este año Messi superó con creces ese record. Y completa la friolera de 73 goles en la temporada para confirmar que es, nuevamente, quien merece el Balón de Oro de la FIFA. Aunque CR7 diga "yo soy mejor que Messi" y el traductor Mourinho diga que los goles de Messi "no sirven para nada".

3. Todos contra los madrileños (pero especialmente contra el Real Madrid del dictador Franco y del traductor Mourinho)
Tal como se anticipaba, arreciaron los silbidos en el Vicente Calderón cuando sonaba el himno español. El Real Madrid negó el Santiago Bernabeu y Esperanza Aguirre estuvo ausente en la final (después de bardear al comienzo y de que la mandaran a resolver la crisis y a dejar de robar, en vez de hablar de fútbol). Pero los silbidos y las palabras de aliento para la madre de Esperanza se escucharon en Madrid, en toda España, y en el mundo ("Esperanza, hija de puta"fue trending topic en Twitter). Allá andarán los fantasmas de Franco, la fortuna de Florentino, y las miserias de Mourinho reprobando los silbidos. Pero los madrileños son y serán visitantes en toda España, probablemente para siempre.

4. La despedida gloriosa del mejor DT de las últimas tres décadas (por lo menos)
De Guardiola ya se ha dicho todo. Veo fútbol desde comienzos de la década del 80 y digo, como la mayoría de los que son más viejos que yo, que este es el mejor equipo de fútbol de la historia. Y, encima, ha ganado todo. Para desmentir a los que hicieron carrera sosteniendo que no se podía ganar y jugar bien al mismo tiempo. Con esta Copa del Rey, Pep acumula 14 de 19 títulos disputados. O sea, ganó todo lo que jugó, excepto una Liga BBVA, 2 Ligas de Campeones en las que estuvo en semifinales y 2 Copas del Rey. Durante los cuatro años al frente del Barcelona, Pep ha estado presente en 12 finales, de las que sólo perdió una, curiosamente en otra final de Copa, la de la temporada pasada, frente al Real Madrid. Y siempre de la misma manera. Como lo ha dicho esta noche, en su - por ahora - última conferencia de prensa: "Fue mi mejor año. Nunca traicioné la idea del Barça" (obviemos la parte en la que se refiere a ser DT de Brasil... no queremos ser hinchas de la verde amarela).


5. Bielsa y el bielsismo
La contracara es Bielsa. La única final que ganó en su vida fue por penales, en la Bombonera, en 1991, frente a un equipo de Boca sin sus principales figuras, Latorre, Batistuta, y Giunta, que estaban con Basile disputando la Copa América de Chile. A partir de allí, mas allá del humo y de los fuegos de artificio, le ha ganado a los que le tenía que ganar y ha perdido con los que tenía que perder. En Vélez aprovechó el equipo armado que recibió. En Chile hizo una buena eliminatoria, pero luego perdió mal contra España y contra Brasil, y llegó hasta donde tenía que llegar. Y aquí en el Bilbao, a pesar de las dos finales, terminó décimo en el campeonato, sacó un punto de 15 en las últimas 5 fechas, y perdió por goleada las dos finales que disputó. Cierto es que perder contra el Barcelona era un resultado previsible. No lo era perder, y de esa forma, contra el Atlético Madrid de Diego Simeone. Me pregunto si los propagandistas del bielsismo - que no casualmente son también propagandistas del gobierno nacional - serán tan duros con Bielsa como lo han sido con otros técnicos que han perdido finales (por ejemplo, la que perdió el Coco contra Brasil en la Copa América de la mejor selección argentina de las últimas dos décadas, como dice Román). La pregunta es retórica. Ya sabemos lo que van a decir. Porque son propagandistas. Nos hablarán de como le negó la mano al presidente del Barcelona, al del Atlético Madrid, o a Piñera. Nos dirán que ayudó una vieja a cruzar la calle. Que le dió de comer en la boca a un minusválido. Humo. De fútbol, nada. Como en el 2002.

3 comentarios:

  1. Por ganarte esa final es que no queres a Bielsa bostero, pero todavia seguimos lamentando que se haya ido de la seleccion. La final de europa la jugaron Bielsa contra Simeone y nosotros tenemos al incapaz de Sabella puesto a dedo por Grondona. Preguntale a los roarinos, a los chilenos o a los vascos cuanto vale Bielsa. No importa si son K y corruptos los periodistas que lo bancan esa es otra historia. Saludos.
    Pedro M

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  2. Muy buena nota Super yo no la hubiera podido escribir mejor porque demuestra que lo que manda son los resultados y que no hubieras escrito nada de esto si Bielsa ganaba la copa del rey y la otra copa. Yo tambien pienso que es alto vendedor de humo y que no gana nada pero la diferencia es que sos vos el que dice que el resultado no importa no?

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  3. Bielsa declaró "Asumo que el planteo de hoy no fue acertado. Yo tomo las decisiones y creo que equivoqué el camino. Pero ésta es la única forma que tengo de interpretar el fútbol. No conozco otra manera de neutralizar a un rival superior que tratando de jugar a la par". solamente los imbéciles no cambian.
    Excelente blog!
    Mauro

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