jueves, 28 de junio de 2012

Capítulo 4: Seguir igual

En un día de primavera en medio del invierno porteño, que tal vez quede en la historia no por una final de Libertadores sino por el primer paro general de la CGT en una década, Boca desperdició la oportunidad de ir a jugar con ventaja la revancha al Pacaembú la semana próxima frente al Corinthians. Mereció ganarlo. Y estuvo cerca del 2-0. Pero apareció Romarinho, el muchachito este que hacía su debut en partidos internacionales, después de haber marcado un doblete en el clásico contra Palmeiras el domingo pasado. Y en la primera bola que tocó, a los 40 del segundo tiempo, la mandó a guardar picándola de manera exquisita por sobre el cuerpo de Orión.
El 2-0 se transformó en 1-1. Antes había marcado Roncaglia, luego de que el primer marcador central del Timao rechazara con la mano, en la línea del arco, un cabezazo del uruguayo Silva. Debió ser penal y expulsión para el brasilero. Fue gol de Roncaglia y apenas una amarilla. Tal vez haya compensado el árbitro chileno, ya que Roncaglia jugaba gratis desde el primer tiempo, luego de una falta brusca cometida cuando ya tenía tarjeta amarilla.
Boca pudo ponerse en ventaja nuevamente en el minuto 90: centro de Clemente desde la izquierda, cabezazo impecable de anticipo en palomita de Viatri que reventó el travesaño. La pelota le cayó en los pies a Cvitanich. Pero no pudo convertir.
Boca fue firme (salvo en el gol) y transmitió la confianza de siempre en finales continentales, a pesar de haber sido un equipo demasiado largo. Los defensores xeneixes no pueden jugar mano a mano con los veloces delanteros brasileros, así que el partido que le conviene a Boca es uno de contragolpe. El problema es que para jugar de contragolpe se necesitan delanteros con pimienta de los que Boca carece. Silva a esta altura es un verdadero fiasco; Viatri debería tener mas minutos: la única pelota que tuvo reventó el palo. Mouche sigue hilvanando errores e imprecisiones. Cvitanich es una sombra de lo que supo ser. Hoy estuvo muy bien la línea de volantes, con un despliegue encomiable. Aunque se extraña a Sanchez Miño.
El Corinthians no parece un equipo brasilero: juegan con el cuchillo entre los dientes, casi sin posesión, golpean bastante, se multiplican, y están cómodos en el contragolpe, veloces aunque imprecisos.
La serie sigue abierta. Queda sabor a derrota porque se estaba palpitando una victoria. Pero el empate no es un resultado malo. Boca puede convertir un gol o más en Brasil. Aunque no contará, probablemente, con un Timao desesperado yendo a buscar el partido. Más que practicar penales hay que practicar definición.
Hace unos meses Boca perdió el largo invicto frente a otro equipo brasilero, el Fluminense, en otra noche de miércoles como la de hoy. Dijimos entonces que jugando así Boca iba a seguir ganando. Y así fue. Mantenemos el diagnóstico. Es cierto que Boca no vuelve bien y que parece que lo agarran mal parado cada vez que sus volantes o delanteros pierden la pelota en ataque. Pero también lo es que Boca creó situaciones suficientes como para ganar este partido y que volverá a crearlas. La clave es embocarla. Para que no pase como esta noche.

domingo, 24 de junio de 2012

Campeones. ¿Mejores?

Campestrini invocó a Riquelme para sacar pecho por el flamente título. La frase atribuida a Román reza que el campeón es el mejor. Minutos después fue Leguizamón el que suscribió la frase: si somos campeones es porque fuimos los mejores. La sentencia de Román puede leerse de varias maneras posibles. Lo cierto es que difícilmente Román estaría dispuesto a llevarla al extremo de decir que Alemania fue mas que Holanda en el 74 o que Grecia fue la mejor selección de la Eurocopa del 2004. Sin embargo, cuando el campeón se decide mano a mano, tiene al menos algo de sentido decir que el gana es el mejor. Pero en campeonatos de todos contra todos, la evaluación de quién es el mejor depende de cuando se haga el corte. En el mejor de los casos, este Arsenal es el mejor equipo de las últimas 19 fechas, de una rueda. Pero podría hacerse campeones cada 5 fechas o cada 10 y la respuesta podría ser diferente en cada corte. En el formato de campeonato largo, de 38 fechas, Boca es el primero lejos, con una luz de 12 puntos de diferencia sobre Velez, el merecido segundo. Ambos llegaron hasta instancias decisivas de la Copa Libertadores. Eso explica por qué aflojaron en el final de este Apertura. Pero en un torneo largo Boca hubiera salido campeón antes del fatídico partido contra Banfield. Es verdad que el final del campeonato no hubiera tenido la emoción de este. Es verdad que hubiera sido aburrido que solo jugaran por algo los equipos del fondo de la tabla, mientras Boca pondría suplentes para jugar sus últimos cuatro partidos del campeonato con el título asegurado, mirando la Libertadores. El segundo, queda dicho, ha sido Velez. El tercero Tigre. Recién en la cuarta posición aparece Arsenal. Lo cual no deja de ser meritorio. Pero dista mucho de reunir las condiciones para decir que Arsenal es "el mejor". Pronto, la semana que viene, nadie se acordará de este campeón. Y no (s ólo) porque carezca de figuras y de hinchas. Sino porque ocupa el lugar que dejaron otros y porque ha apostado a un fútbol ramplón y amarrete, mas preocupado por la pelota parada y las divididas que por tratar bien a la pelota. En ese sentido, la tabla general de las 38 fechas no miente y los 3 mejores han sido, sin dudas, Boca, Velez, y Tigre. La prueba de que Arsenal no es el mejor es que cuando comience el nuevo torneo, en Agosto, a pesar del título, seguiremos diciendo que Arsenal no es candidato. Ni aún siendo el campeón vigente.
Con Velez y Boca en la Copa, este torneo estaba diseñado para el Racing de Basile y el Independiente de Ramón Díaz (mas tal vez Estudiantes). Pero esos se cayeron y Boca y Velez se quedaron sin nafta.
Tigre, al menos, se salvó de la promoción. Como Rafaela, el campeón anterior del título que ganó River ayer. Y San Lorenzo, que estuvo en descenso directo hasta el final del primer tiempo, se repuso y quedó en promoción. Y a pesar de sus severas limitaciones, probablemente prevalezca frente a Instituto,  el equipo de Franco que mejor jugó al fútbol en la B Nacional pero cuya confianza se desmoronó desde que tuvo que ponerse la pilcha de candidato (0-3 frente a Ferro es una demasía reveladora). Por la otra promoción vienen Central y San Martín de San Juan. La emotividad de mantiene. La mediocridad también.

sábado, 23 de junio de 2012

Al Obelisco

El Obelisco de Buenos Aires es el lugar de la ciudad que ha congregado históricamente a los hinchas de fútbol para celebrar las gestas más gloriosas del fútbol nacional e internacional. Hoy se vistió de rojo y blanco para una celebración, que no es festejo (Passarella dixit), del campeonato de la B Nacional. Para el fútbol argentino es una buena noticia el retorno de River. También lo es - y dicho sin ironía - para el hincha de Boca que por el momento no tiene clásico en la A.
Se entiende el alivio - aunque no la euforia - de los otrora millonarios. El descenso de River fue, además, muy refrescante para quienes pensamos que hay ciertas cosas que en el fútbol no pasarán jamás porque los poderosos del fútbol no dejarán que pase. Es cierto que Pezzotta concedió aquel penal que no fue y que malogró Pavone frente a Belgrano de Córdoba. Es cierto que Lunati le dió la semana pasada otro penal inexistente e injusto a los 40 del segundo tiempo, malogrado por el Chori Dominguez, contra Patronato de Paraná. Y hoy Toia, el árbitro especialmente designado para este partido tan importante, no sólo le dió un nuevo penal, hoy malogrado por Trezeguet, sino que además ignoró la clara posición adelantada de Funes Mori en el primer gol de River y malogró un ataque claro de Almirante Brown por una posición adelantada inexistente.
Todo esto en el conexto de la gran tensión que se vivía en el Monumental cuando al término del primer tiempo, River seguía 0-0, al igual que Instituto, y Quilmes, con su 2-0, se aseguraba el ascenso directo. River no había casi pateado al arco durante el primer tiempo. Se venía, entonces, un desempate contra Instituto de Córdoba. Y el desconcierto que se palpaba en las caras de los hinchas de River en las imágenes televisivas del entretiempo iba acompañado del desconcierto de adentro: Almeyda dejaba en los vestuarios a Cavenaghi y mandaba a la cancha a Funes Mori para salvarle el partido. Como frente a Patronato, Funes Mori fue el protagonista de la polémica a favor de River, esta vez con un offiside muy claro que Toia y el línea Fabio Quiroga eligieron ignorar. Todos los medios reconocieron la trampa (ver acá). Visto esto, ya sabemos quién ganará el título de primera división, sea mañana en forma directa o en dos semanas si hay partido desempate: Arsenal acaricia su primer título en la primera del fútbol argentino.
Este 23 de Junio quedará en la historia como el día del regreso de River a primera división. Felicitaciones a los hinchas, que vuelven a la categoría que les corresponde, por historia, por hinchada, y por títulos. Ahora, para poner las cosas en su lugar, no olvidemos que los últimos campeones de este torneo no fueron el Milan y el Real Madrid, sino Atlético de Rafaela, Olimpo, Atlético de Tucumán, y San Martín de Tucumán, equipos sin los recursos económicos y el poder político de River, que no tuvieron la oportunidad de llevar sus hinchas a los partidos de visitante, ni de sacar de sus canchas a sus rivales como hizo River, por ejemplo, la fecha anterior, cuando se jugaba la clasificación a primera en el estadio de Colón de Santa Fé frente a un equipo de Paraná. Esto para no reiterar las cuestiones referidas a los fallos arbitrales, que en los partidos decisivos han sido, como testimonia la foto de arriba, determinantes.

viernes, 22 de junio de 2012

Capítulo 3: Superioridad anímica


Lo dijimos en un post anterior, después de la definición de la Copa del Rey (ver acá): si tengo que jugar una final, eligiría enfrentar a un equipo que dirija Bielsa o alguno de sus discípulos. No tanto porque dejan jugar o se regalan en defensa, sino porque son tibios para jugar finales, porque no saben transmitir una mística de la que carecen.
Sampaoli quiso atacar a Boca en la Bombonera y en el Nacional de Chile. En el partido de ida le hicieron precio y se fue "sólo" con un 0-2 a Chile. En la vuelta, anoche, debió haber terminado 0-3 el primer tiempo. Si fue empate hay que atribuirlo al travesaño que le negó el gol a Román y a la impericia para definir de Mouche, que se perdió 4 goles hechos. Boca terminó sufriendo más de la cuenta por no convertir. Pero la U nunca transmitió la sensación de que podía pelear esta definición. Como si el partido le quedara grande. Como si a los jugadores chilenos les hubiera pesado demasiado el compromiso. Ahí es donde hace la diferencia Boca. Merced a la experiencia de Riquelme, de Schiavi, de Clemente, de Ledesma. Erviti volvió a redondear un partido perfecto. Y Somoza, Caruzzo, Orión, y Silva estuvieron a la altura de una final. Ciertos es que la U perdió 3 o 4 goles en el segundo tiempo y que el travesaño también le negó otros dos. Pero la presencia de ánimo era tan minúscula que aún si hubiera tenido superioridad futbolística difícilmente se hubiera plasmado en el resultado.
Se viene ahora el Corinthians, que sorprendió eliminando al último campeón, al Santos de Neymar. Viene invicto en el torneo y con antecedentes que meten miedo. Boca no tiene un gran volumen de juego pero conserva la actitud y, si puede embocarla, puede manejar estas finales, en las que ya tiene suficiente entrenamiento. Lo que necesita es mayor puntería, tranquilidad, y a Sanchez Miño en la cancha, de lo que sea. Queda debiendo algo. Pero es parte de una discusión más profunda respecto de a qué juega y a qué puede jugar este Boca con Riquelme y con Schiavi en la cancha. Ya hablaremos de eso.

domingo, 17 de junio de 2012

Capítulo 2: Gris como la tarde

No se deje engañar por el sonido ambiente. Parece que el que ganó 3-0 fue Boca, por la manera en la su hinchada siguió alentando hasta luego del final del partido. Pero en algunos barrios los que festejaban eran los hinchas de River. Porque esta vez la gloria fue de los otros. De Arsenal, en este caso. Que aprovechó (otra vez), su gol en la primer llegada del partido para luego replegarse, pararse de contra, y hacer tiempo hasta sacar de quicio a Boca, que nunca tomó el control del partido.
Mi sensación es que Boca perdió casi todo contra Banfield en la fecha anterior, cuando no pudo sacar ventaja del hombre de más y encima desgastó a sus titulares frente al peor equipo del campeonato. Ese era un partido para jugar con los suplentes. Como hacía Bianchi. Porque están frescos. Porque pueden jugar con otra intensidad. Como la que jugó Arsenal esta noche. Y porque además llega de punto y no de banca.
El equipo de Sarandí es un cachivache, como dijo su presidente. Pero ligando un gol de entrada se llevó una goleada histórica que muy probablemente termine en su primer campeonato. No por su volumen de juego, porque como demostró Tigre anoche, el equipo de Arruabarrena juega mucho más a la pelota. Pero sabe a que juega, tiene buena pelota parada, y cuenta con la inestimable ayuda de los árbitros, que, como se sabe, responden a las directivas del otro Grondona, el propietario vitalicio de la AFA.
Pero no seamos apresurados: Delfino no tuvo nada que ver en esta goleada de visitante. Alfaro le ganó el duelo a Falcioni desde el primer minuto. El colombiano Carbonero hizo lo que quiso con Roncaglia. Y Falcioni no llegó a corregir porque, encima, se quedó sin Insaurralde por lesión (otra más) y tuvo que correr a Roncaglia de segundo central. Pero no sólo perdió Falcioni. Schiavi tuvo responsabilidad directa en los tres goles de Arsenal. No hay que ser ingratos con el Flaco, pero no puede jugar mano a mano con delanteros rápidos en espacios grandes porque con el oficio no le alcanza... tiene 39 años! Sosa volvió a demostrar que la camiseta de Boca le queda grande (y encima se fue expulsado). Y ni Chavez ni Mouche estuvieron a la altura de las circunstancias. El ingreso de Viatri reforzó la idea de que tiene que ser titular, al menos si la alternativa es Blandi, otro que no da la talla, excepto para el banco de suplentes.
Todo hubiera sido distinto si no entraba el gol tempranero de Zelaya. Le pasa a casi todos los equipos. Al Barsa también. Por eso la ventaja de 2-0 frente a la U. de Chile es promisoria. Porque hay que aguantar un resultado. Y a eso Boca juega mejor. Por eso un triunfo frente a Banfield le hubiera permitido arrancar este partido con el empate a favor. Sin la responsabilidad de ganar o ganar. La ventaja de 2-0 a la U no es definitiva. Pero si hace un gol en el primer tiempo lo liquida.
El campeonato estalla por arriba y por abajo. Tigre se juega la permanencia en primera frente a Independiente pero puede ser campeón. Puede jugar un desempate para ser campeón y otro para quedarse en primera. Arsenal juega cómodo frente a un Belgrano que no se juega nada. San Lorenzo, San Martín de SJ, Atlético Rafaela y Banfield pelean con Tigre el descenso directo y las dos promociones. Y del otro lado, del de abajo, River e Instituto pueden ascender directamente si ganan sus partidos por la defección de Rosario Central. Lunati, además, demostró ayer que hay un gremio dispuesto a ayudar. Pero tienen que embocar los penales...
Boca, por su parte, debe olvidar esta goleada en casa, arrojar la mala onda por la ventana, y ganar o empatar en Chile el partido de vuelta. Para no quedarse con las manos vacías. Porque la ley de hierro que no se pueden ganar las dos cosas juntas se sigue cumpliendo. Por eso Boca y Velez no pelean el campeonato. Por eso lo hacen Tigre y Arsenal.

jueves, 14 de junio de 2012

Por toda la gloria: Capítulo 1

Comenzó esta noche la serie de cuatro, con opción a seis, partidos más importantes del año (aunque también resta la final de la Copa Argentina, esa es claramente la copa menos atractiva). Las dudas pasan por saber si este equipo que tiene un promedio de edad alto puede bancar seis partidos de vida o muerte en tres semanas, incluyendo dos viajes al exterior con definición de visitantes incluida. También meten miedo los antecedentes y la confianza de la U de Chile, de la mano de Sampaoli, un discípulo de Bielsa (ver post anterior).
Boca aprobó el examen. Lo aprobó con creces. Más por actitud que por buen fútbol. Aunque en estas instancias, a los hinchas le importa más el resultado que el fútbol. Boca le tiró encima a la U toda su experiencia en Copas Libertadores. Jugó como equipo copero, con mucho temple. Ganó todas las divididas. Fue sólido en el fondo y bastante efectivo en el arco rival, aunque pudo anotar un par de goles más. Los puntos altos estuvieron en el maravilloso Sanchez Miño, que nuevamente volvió a convertir, en Mouche, que entró de titular como reclamaba y fue desequilibrante, en Erviti, de gran despliegue, y en Riquelme, que sin brillar y con problemas para hacer pie por el vértigo que metían los volantes chilenos, le alcanzó para manejar el trámite del partido.
Se pudo ganar por mas goles, lo dijimos. Pero también se pudo sufrir mucho más. Un 2-0 es buen resultado. Ni hablar si Boca anota un gol en Chile en el primer tiempo. Lo que abrió el partido fue el gol tempranero de Silva, que esta vez se tomó su tiempo y definió como corresponde, media vuelta y de zurda. Lo más flojo de Boca estuvo en Ledesma (falto de ritmo?) y en los marcadores centrales. Boca está obligado a jugar cerca de Orión, porque ni Schiavi ni Insaurralde pueden volver. Y si pegan así en Chile, Boca puede terminar con 9 (otro tanto Somoza). No se extrañó a Clemente, aunque Roncaglia es cada vez menos necesario y  podría volver por la derecha. Pero con Sanchez Miño no se metan. Es titular indiscutido en Boca y en la selección.

miércoles, 13 de junio de 2012

Soborno e Incentivación: Es lo mismo

Daniel Pereira, el volante uruguayo de Patronato de Paraná, se ganó las tapas de diarios y suplementos deportivos al reconocer que jugaron incentivados en el partido en el que bajaron a Rosario Central de la punta de la B Nacional el lunes pasado, casi asegurando el ascenso de River. Pereira no hizo m ás que repetir el argumento trillado de que la incentivación no es objetable, aunque sí lo es el soborno. Dijo Pereira: "En el fútbol siempre hubo incentivaciones, yo no tengo problema en decirlo: hemos tenido incentivación de River y capaz tengamos de Central para jugar con River".
Hay tres maneras de defender la posición de Pereira. Y las tres fracasan en proveer argumentos razonables.

(1) Pereira dice que lo que no está prohibido está permitido: "no es ningún delito que haya incentivación, siempre y cuando sea para ir para adelante". El principio, sin embargo, es falso. Muchas prácticas que no están prohibidas son moralmente objetables, por ejemplo, usar bienes del Estado para beneficio privado (piénsese, por ejemplo, en el uso de aviones oficiales para fines particulares como hacía Menem en los 90 con sus familiares y hasta con sus peluqueros). Y hay otras prácticas que están prohibidas pero no deberían estarlo (por ejemplo, fumar marihuana).

(2) Pereira dice que aceptar dinero para ganarle a un rival no es objetable porque es "para ir para adelante". Ese principo es, también, falso. Porque, en primer lugar, desnaturaliza la competencia, incorporando el dinero a una esfera en la que no debería tener espacio. Distinto sería el caso en otro tipo de competencias, por ejemplo las instancias finales de campeonatos donde no se compite por puntos sino en partidos de vida o muerte (figurativamente hablando). En segundo lugar, permitir el uso de dinero para incentivación genera desventajas competitivas para aquellos equipos denominados chicos, que carecen de los recursos para incentivar a los rivales de sus rivales.

(3) Pereira anticipa que "capaz tengamos [incentivos] de Central para jugar con River" (porque juegan con River este fin de semana). El principio es que todos pueden pagar para incentivar a cualquier rival y, por lo tanto, no debería limitarse de libertad de cada uno para hacerle regalos a quien quiera. Uno puede interpretar esas declaraciones de Pereira buenamente y pensar que el uruguayo solamente está describiendo como funcionan las cosas. Pero una interpretación menos ingenua es que le está mandando un mensaje a los jugadores de Central: "o pagan o vamos para atrás". En todo caso, cual interpretación representa la intención de Pereira es irrelevante. Lo cierto es que la segunda es posible. Pedirle a alguien que nos pague para hacer lo que tenemos que hacer se llama extorsión. Y no hay diferencias significativas entre soborno e incentivación. En consecuencia, este tercer principio también falla.

La incentivación tiene una larga tradición en el futbol argentino y difícilmente se vaya a modificar en el transcurso de este campeonato. Pero los argumentos en defensa de esta práctica son endebles y parece que lo que pensamos los espectadores al respecto - esto es, que está mal - es lo correcto. Hasta que nos demuestren lo contrario.

domingo, 10 de junio de 2012

Los sólos de Junio

Junio es un mes complicado para los que gustan de ver deportes y, además, hacer alguna otra cosa como vivir.  Se amontonan las finales de la NBA, Roland Garros, las instancias finales de la Libertadores, el final del campeonato local, la resolución de promociones y descensos, ahora las finales de la Copa Argentina, más la fecha de eliminatorias, más la Eurocopa, y este año el final del ascenso porque equipos grandes se juegan el pasaje a la primera división. Es, por eso mismo, por la tensión de las instancias decisivas, que aquí aparecen los grandes y desaparecen los pequeños. El aparecer en estas instancias es lo que los hace grandes. Porque se animan a un sólo cuando a los demás les tiemblan las piernas. Van, a modo de píldoras, algunos solos del fin de semana:

1. NBA
Resueltas las finales de conferencia, la final de la NBA la jugarán un equipo joven y el otro no tan viejo. No serán los Spurs de San Antonio, que pintaban para volver a jugar la final luego de ponerse 2-0 contra los Thunder de Oklahoma City. Pero Durant y los suyos quebraron un invicto de 20 partidos del equipo de Manu y salieron de la crisis con cuatro victorias al hilo inapelables. 4-2 y a prepararse para la final. La superioridad del equipo de Scott Brooks contra tres de los últimos campeones de la NBA (los Mavericks, los Lakers y los Spurs), revelan que están listos para su primer anillo. En mi opinión, son candidatos. Del otro lado, el sólo fue de Lebron James, el jugador más dominante de la liga. Luego de ponerse 2-0 en casa, Miami perdió tres juegos seguidos ante los Celtics, un equipo de viejitos, y quedó matchpoint en el sexto juego. Pero James arregló todo. Y ahora, ya sin Doc Rivers y Greg Popovich en los banquillos, se viene el choque de planetas, el duelo de solos, sin táctica ni estrategia: Kevin Durant vs. Lebron James, algo así como un Muhammed Alí vs. Larry Holmes. Amigo, aunque no le guste el basquet, siga este duelo la semana que comienza. Mi favorito, el de todos, son los Thunder.

2. Selección Argentina
De Messi y sus solos ya se ha dicho todo. Los exigentes le piden que cante el himno argentino y que gane un mundial. Lo ven "menos patriota" que otros "héroes nacionales" como Maradona y Nalbandián... Mientras tanto, el tipo sigue haciéndole ganar partidos a ISabellita (como le puso el contra de Olé), en la misma semana que el DT pronosticaba que seremos menos dependientes de Messi y que sacaba un delantero porque el rival era Brasil en New Jersey. Como toda ISabellita, tiene su Lopecito (en este caso el Dr. Bilardo). Así que la selección quiere repetir "la gesta del 86-90" fiel a un estilo. O sea, prender velas para que Messi llegue sano y en plenitud al Mundial y que lo gane sólo, a pesar de su DT y de sus compañeros. A lo sumo, aportar algo en el rubro de esconder pelotas o contaminar el agua de los bidones. Ya vendrán los vascos Olarticoecheas a sacar pelotas de la línea del arco o las defensas alemanas a regalarse para la contra después de levantar un 0-2. Messi por ahora viene descollando. Dos sábados al hilo ratificaron su condición de mejor del mundo. Solito le ganó el partido al pálido Ecuador por las eliminatorias. Y le hizo tres a Brasil, para ganarle al equipo muleto (mas Thiago Silva, Marcelo y Neymar) por 4-3, que cada vez que avanzaba era medio gol. No pregunte por el juego ni por el arquerito, ni por como se defiende, ni por qué el tonto de Lavezzi se hace echar al minuto de entrar. Si se preocupa por esas cosas Ud. es un antipatria, un gorila cacerolero, un esbirro de la corpo.

3. Boca y la Triple Corona
Boca, merced al buen nivel de Riquelme, avanza firme en las tres competencias que disputa. Falcioni ha sabido rotar para administrar las energías y tener a todos a bordo. Le ha ido bien, porque a pesar de haber sido favorecido en las definiciones por penales, había merecido ganar todos los partidos que luego pasó desde los doce pasos. Contra Deportivo Merlo debió poner suplentes, porque los titulares sobraron el partido y casi se les escapa. Hay una actitud un tanto disciplicente de los jugadores que no le hace bien a Boca en estos tiempos de definiciones. En la Copa Libertadores viene la U, un equipo difícil, mentado como el que mejor juega en Sudamérica. La U es el candidato. Aunque hay tradición y antecedentes de buenas prestaciones como visitante, siempre es preferible cerrar de local. Si no se puede es culpa, exclusivamente, de aquellos dos puntos perdidos en Venezuela frente al Zamora que casi se lleva puesto a Falcioni. Las vueltas de Ledesma y Somoza son buenas noticias, aunque si Cvitanich y Silva mantienen su bajo nivel y su sequía será difícil hacer un gol para seguir en carrera. Mientras tanto, también aparecen nubarrones en el frente local luego del traspié frente a Banfield. Boca debió ganar este partido. Pezzota se excedió en expulsar a Pepe a los 4 minutos del primer tiempo y dejó a Boca con uno más, pero luego le dió un gol en offside a Alayes y le negó dos a Boca en posición legítima. Román jugó su peor partido del campeonato. Así y todo, Boca llega con un punto de ventaja a jugar contra Arsenal en su cancha. Arsenal, Tigre y Newells le muerden los talones. Pero el mayor problema es que se juntarán los partidos decisivos en la misma semana. El jueves será con la U. El fin de semana, sábado o domingo según la conveniencia de 678, será "la final" contra Arsenal. Luego viene el partido de vuelta en Chile y la definición del campeonato. Y por si esto fuera poco, en caso de pasar, habrá que jugar dos finales con viaje a Brasil incluido. A menos que pueda golear a la U, será el tiempo de Chavez, de Mouche, de Viatri, de Sanchez Miño, de Caruzzo. Y el empate no sirve.

4. Roland Garros
Tras una nueva decepcionante derrota de Nalbandián, las aceptables actuaciones de Mónaco y Del Potro vuelven a confirmar que ellos y no otros deben de ser los singlistas de la semifinal de la Davis contra República Checa en Septiembre en el Parque Roca. Mónaco perdió en set corridos con un Nadal implacable. Y Delpo dejó pasar una ventaja de dos sets arriba sobre Federer y terminó perdiéndolo en cinco sets. En cualquier caso, el sólo es el de siempre, el de Nadal y de Djokovic, quienes junto a Federer constituyen la verdadera elite de este deporte; el resto juega por lo que dejan ellos. Mientras escribo esto todavia no hay campeón, aunque la lógica dice que Nadal se alzará con su séptimo título en la tierra batida de París. Gana dos sets a uno, con un quiebre en contra en el cuarto. Hasta la lluvia juega para él.

5. Ascensos y Descensos
El sistema de promedios y las promociones son medidas conservadoras, pensadas a la medida de las necesidades de los equipos grandes y en desmedro de los recién ascendidos, que deben hacer campañas extraordinarias para no volver a la B. Pero hay que reconocer que hace los campeonatos muy entretenidos (salvo para aquellos que deben defender la categoría). Con la derrota ante Velez, Rafaela pasó de salvarse de todo al descenso directo. Banfield, con una magra cosecha reciente (1 de 18 puntos), tiene el agua al cuello. San Martín de San Juan quedó en promoción. Y Tigre, que es escolta junto a Arsenal y todavía puede ser campeón, le ganó el partido de la fecha al San Lorenzo de vendehumo Lombardi - que como dice el lúcido Martín Caparrós en Olé, dice que lo único es ganar y ni siquiera gana - y salió por primera vez de promoción y descenso directo. En el ascenso, la Gloria cordobesa, el Barcelona de la Docta, viene de magras cosechas en las últimas fechas y el fin de semana perdió con Quilmes, afianzando las chances de River - ganador del clásico de la B frente a Boca Unidos de Corrientes - y de Central - que juega mañana - de ascenso directo. Ambos siguen jugando con la ventaja deportiva del resultado puesto de Instituto.