(mientras esperamos el banderazo)
El mejor de la historia. Emocionante verlo llevarse su séptimo Wimbledon y recuperar el número uno. Andy Murray fue apenas un invitado a la fiesta de coronación (aunque dió pena verlo llorar como un chico ante la ovación de su público, que quiere a un británico con ese título).
Tenis exquisito, integridad moral, caballerosidad, juego limpio. Que le encuentren por favor una mancha a este tipo porque su perfección intimida a los mortales. Y que linda la ceremonia de premiación, austera, sencilla, sin la repetida enumeración de esponsors y sandeces como en el U.S. Open.
Viva el Rey!
todo bien con federer pero hablando de sponsors viste el relojazo que tiene en la zurda?
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