Hemos hablado alguna vez del triángulo virtuoso (o vicioso): dirigentes, cuerpo técnico, futbolistas (ver, por ejemplo, acá). Sin embargo, en los tiempos que corren, esta fórmula es insuficiente para describir éxitos o fracasos. La suerte cuenta. Y los hinchas también.
El importante banderazo de los hinchas de Boca (y de otros equipos) a favor de Riquelme en todo el país, las manifestaciones en River para que se vaya Passarella, la disputa entre la barra brava y la dirigencia de Independiente, y ahora las tensiones entre los hinchas de San Lorenzo y su comisión directiva, demuestran que los hinchas cuentan. No solamente en la cancha, alentando o llamándose a silencio. Sino también fuera de ella, influyendo en las decisiones.
¿Cómo debemos interpretar este poder creciente de los hinchas? (cualquiera sea el alcance de la expresión "hincha"). Confieso que, por ejemplo, las actitudes de los hinchas de River y de San Lorenzo me han parecido desde un principio rayanas en la histeria. Los de River le cargan a Passarella una cuenta que casi no es de él (al igual que lo hacen con el bueno de J. J.). Los de San Lorenzo se siguen reuniendo a pedir por la vuelta a Av. La Plata a pesar de que ya tienen su "Nuevo Gasómetro" y que el proyecto de expropiación que empujan supone hacernos pagar a todos los hinchas de los otros equipos (y a los que no les interesa el fútbol) para indemnizar a los expropiados con dineros que podrían destinarse a pagar, digamos, aguinaldos atrasados. Se pasaron todo el mes de Abril, Mayo, y Junio puteando a sus propios jugadores. Y anoche se cargaron a la dirigencia, en un confuso episodio que empezó en una conferencia de prensa de la comisión directiva, siguió con una agresión de los hinchas interrumpiendo esa conferencia, y finalizó con la renuncia de toda la comisión. Luego, esta mañana, el vicepresidente Aldrey denunció a Tinelli por "golpe de estado" y retiró su renuncia. Tinelli lo descalificó públicamente y, entonces, Aldrey dijo "ahora sí, renuncio". En resumen, no se ve bien estos actos de violencia para forzar cambios que, al menos, deberían votarse y, cuando se ha votado, respetar el mandato de los que ganaron. Así es eso que llamamos democracia.
Sin embargo, las experiencias de San Lorenzo y de River, ofrecen aristas interesantes para los disconformes, algo así como los "indignados del fútbol" (también las ofrecen respecto del futuro político de Tinelli, un truhán llamado a ser todavía mas importante de lo que es, tal vez como dirigente político de esta Argentina declinante... acuérdense).
Hablemos, entonces, de Boca. Falcioni, a esta altura, parece más víctima que victimario. Ya le picaron el boleto. Su salida es inminente, todavía no sabemos en cuál estación. Está sonado. Nunca debió haber sido DT de Boca. Lo ha sido por Ameal, un caradura que va al banderazo de Riquelme como si Falcioni hubiera llegado por sorteo. Falcioni parece uno de esos objetos que se usan y se tiran. Como Almeyda, está para ejecutar lo que le dicen "los de arriba". Y luego volará, como ya anticipó Crespi, diciendo que ni él ni Angelici habían estado a favor de su contratación. De modo que el vértice que corresponde al cuerpo técnico está perdido. Es de equipo chico y está de paso. El segundo vértice es el plantel, que queda diezmado por la baja de Román y los que lo siguen (de Cvitanich a Roncaglia, de Mouche a Chavez y a los otros que se quieren ir). Pero la realidad es que el socio elige solo al tercer elemento del vértice, a los dirigentes. Esos que no supieron ni pudieron retener a Roncaglia, ni siquiera le dieron el seguro que pedía para jugar, sin contrato, una final de Libertadores. Esos que no supieron anticipar que empujaban a Riquelme a abandonar a Boca. Esos que manosearon al uruguayo Sebastián Sosa por 700 mil dólares hasta que Velez abrió la billetera y lo sacó del entrenamiento de Boca. Esos que van ahora en busca de Bologna, a pesar de que Boca es aún dueño del pase de Javier García, de gran temporada en Tigre. Que García sea amigo de Riquelme es menos que anecdótico. Después del descuido por el tema Sosa, lo menos que se espera del dirigente es un gesto de hidalguía. ¿O es que el dinero que no alcanzaba para comprarle un seguro a Roncaglia o para - como mínimo - renovar rápido el préstamo de Sosa ahora sobra para traer a Bologna, Ustari o los otros candidatos de los que hablan? A eso se suma el destrato de la dirigencia de Banfield que, con buen tino, dicen que a Boca no le van a vender nada (si se pudieran compensar esas deudas con devoluciones, con gusto el hincha de Boca mandaría de vuelta a Erviti, Paletta, Luchetti, y al propio Falcioni). Y como si todo esto fuera poco, la salida de Di Zeo amenaza con terminar de pudrirlo todo.
De manera que no se necesitan dotes de adivino para predecir como le irá a Boca durante el mandato del Sr. Angelici. Más allá de la ausencia de éxitos deportivos, su gestión arranca con severas carencias de talento político. Es posible que Boca anime el mediocre campeonato argentino, tiene con qué. Es posible que hasta lo gane. Pero como dijo un político en los 90, cuando el plan Cavallo exhibía sus primeros logros, "aunque salga bien no me gusta" (y lo decía en los 90, no ahora como hacen algunos - y algunas - sobre el cadáver político del pelado, como dijo él mismo anoche en la tele respecto de quienes eran los que le hacían el aguante en los 90, quienes eran los que decían que el riojano era el mejor presidente, quienes le juntaban los votos a ellos para privatizar YPF, quienes le pedían consejo respecto de donde poner la platita de las regalías de Santa Cruz que les dieron a cambio de conseguir esa privatización).
Esta es, entonces, la disyuntiva. Quedarse a esperar que Angelici y Falcioni comprendan que Boca les queda grande o hacer como los hinchas de San Lorenzo y darles el empujoncito. Antes de que sea demasiado tarde.
PD1: si de verdad se confirma el canje Viatri-Marchesín hay solo una posible explicación... un sobre cerrado lleno de papeles verdes a nombre de Angelici y no de Boca.
PD2: para el final el video... si va a llorar, llore con ganas (que HDP este Catulín!)
Pobre Boca cuidado con el descenso que ya le paso a River y no hay nadie a salvo. el cambio de Viatri por Marquesn seguro que tambien tiene premio para Falcioni y encima dicen que el Barcelona lo compra a Araujo que no esta en los planes del hijo de puta de Falcioni. estan arrasando con Boca estos delincuentes.
ResponderEliminarhace solamente un mes riquelme el 4 de junio pasado declaro esto
ResponderEliminar“Pienso que todos van a seguir con nosotros. El equipo está bien, si tenemos que elegir, los 30 que estamos en el plantel queremos que se queden todos. Que renueve Roncaglia, que no vendan a Sauro aunque es importante para él. Sosa es muy joven pero llegó a la final de la Libertadores con Peñarol, no es ninguna sorpresa. Si no le renuevan se van a equivocar, porque tenemos arquero para 10 años. El Flaco y Clemente tienen que jugar hasta que quieran con la camiseta de Boca. Los dirigentes están contentos con ellos, con el arquero y también con Agustín que está en la selección. Darío (Cvitanich) también se va a quedar con nosotros, fue el que nos hizo salir campeón el campeonato pasado, fue el goleador de nuestro equipo. Esperemos que no cambie mucho”.
roman no contaba con la astucia de angelici-falsoni ahora se quieren sacar de encima lomejor que tenemos viatri y araujo para quedarnos con los troncos caros de somoza y silva
tremendo hijo de puta este angelici ha venido a desmantelar a boca parece empleado de passarela bah passarela es mas hincha de boca que este forro falta que vendan a minio a ledesma y a paredes para quedarnos completamente en pelotas. no nos podemos quedar crusados de brazos, superriquelme
ResponderEliminarssregio
Super, la diferencia es que Passarela y Angelici estan atornillados y no los van a volar con un banderaso como el de Abdo. ahora se les termino el dulce de que equipo te vas a hacer hincha? Abrazo
ResponderEliminarme quedo con falcioni antes que con maradona
ResponderEliminarNadie es inocente pero los tiunfos tapan todo.
ResponderEliminarYa había anticipado Román, cuando Boca era candidato al "tri", que podían llegar a quedarse sin nada.
"Chirolita" Angelici no llegó a donde está por un golpe de estado, lo eligieron los socios, ahora, que vayan a llorar a la iglesia que más le guste.