No se deje engañar por el sonido ambiente. Parece que el que ganó 3-0 fue Boca, por la manera en la su hinchada siguió alentando hasta luego del final del partido. Pero en algunos barrios los que festejaban eran los hinchas de River. Porque esta vez la gloria fue de los otros. De Arsenal, en este caso. Que aprovechó (otra vez), su gol en la primer llegada del partido para luego replegarse, pararse de contra, y hacer tiempo hasta sacar de quicio a Boca, que nunca tomó el control del partido.
Mi sensación es que Boca perdió casi todo contra Banfield en la fecha anterior, cuando no pudo sacar ventaja del hombre de más y encima desgastó a sus titulares frente al peor equipo del campeonato. Ese era un partido para jugar con los suplentes. Como hacía Bianchi. Porque están frescos. Porque pueden jugar con otra intensidad. Como la que jugó Arsenal esta noche. Y porque además llega de punto y no de banca.
El equipo de Sarandí es un cachivache, como dijo su presidente. Pero ligando un gol de entrada se llevó una goleada histórica que muy probablemente termine en su primer campeonato. No por su volumen de juego, porque como demostró Tigre anoche, el equipo de Arruabarrena juega mucho más a la pelota. Pero sabe a que juega, tiene buena pelota parada, y cuenta con la inestimable ayuda de los árbitros, que, como se sabe, responden a las directivas del otro Grondona, el propietario vitalicio de la AFA.
Pero no seamos apresurados: Delfino no tuvo nada que ver en esta goleada de visitante. Alfaro le ganó el duelo a Falcioni desde el primer minuto. El colombiano Carbonero hizo lo que quiso con Roncaglia. Y Falcioni no llegó a corregir porque, encima, se quedó sin Insaurralde por lesión (otra más) y tuvo que correr a Roncaglia de segundo central. Pero no sólo perdió Falcioni. Schiavi tuvo responsabilidad directa en los tres goles de Arsenal. No hay que ser ingratos con el Flaco, pero no puede jugar mano a mano con delanteros rápidos en espacios grandes porque con el oficio no le alcanza... tiene 39 años! Sosa volvió a demostrar que la camiseta de Boca le queda grande (y encima se fue expulsado). Y ni Chavez ni Mouche estuvieron a la altura de las circunstancias. El ingreso de Viatri reforzó la idea de que tiene que ser titular, al menos si la alternativa es Blandi, otro que no da la talla, excepto para el banco de suplentes.
Todo hubiera sido distinto si no entraba el gol tempranero de Zelaya. Le pasa a casi todos los equipos. Al Barsa también. Por eso la ventaja de 2-0 frente a la U. de Chile es promisoria. Porque hay que aguantar un resultado. Y a eso Boca juega mejor. Por eso un triunfo frente a Banfield le hubiera permitido arrancar este partido con el empate a favor. Sin la responsabilidad de ganar o ganar. La ventaja de 2-0 a la U no es definitiva. Pero si hace un gol en el primer tiempo lo liquida.
El campeonato estalla por arriba y por abajo. Tigre se juega la permanencia en primera frente a Independiente pero puede ser campeón. Puede jugar un desempate para ser campeón y otro para quedarse en primera. Arsenal juega cómodo frente a un Belgrano que no se juega nada. San Lorenzo, San Martín de SJ, Atlético Rafaela y Banfield pelean con Tigre el descenso directo y las dos promociones. Y del otro lado, del de abajo, River e Instituto pueden ascender directamente si ganan sus partidos por la defección de Rosario Central. Lunati, además, demostró ayer que hay un gremio dispuesto a ayudar. Pero tienen que embocar los penales...
Boca, por su parte, debe olvidar esta goleada en casa, arrojar la mala onda por la ventana, y ganar o empatar en Chile el partido de vuelta. Para no quedarse con las manos vacías. Porque la ley de hierro que no se pueden ganar las dos cosas juntas se sigue cumpliendo. Por eso Boca y Velez no pelean el campeonato. Por eso lo hacen Tigre y Arsenal.
Super se retiro el mejor jugador despues de Maradona y vos te entretenes con copitas y campeonatos. A ver si ves la dimension de esto y le dedicas unas lineas, maestro. Abrazo
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