El Obelisco de Buenos Aires es el lugar de la ciudad que ha congregado históricamente a los hinchas de fútbol para celebrar las gestas más gloriosas del fútbol nacional e internacional. Hoy se vistió de rojo y blanco para una celebración, que no es festejo (Passarella dixit), del campeonato de la B Nacional. Para el fútbol argentino es una buena noticia el retorno de River. También lo es - y dicho sin ironía - para el hincha de Boca que por el momento no tiene clásico en la A.
Se entiende el alivio - aunque no la euforia - de los otrora millonarios. El descenso de River fue, además, muy refrescante para quienes pensamos que hay ciertas cosas que en el fútbol no pasarán jamás porque los poderosos del fútbol no dejarán que pase. Es cierto que Pezzotta concedió aquel penal que no fue y que malogró Pavone frente a Belgrano de Córdoba. Es cierto que Lunati le dió la semana pasada otro penal inexistente e injusto a los 40 del segundo tiempo, malogrado por el Chori Dominguez, contra Patronato de Paraná. Y hoy Toia, el árbitro especialmente designado para este partido tan importante, no sólo le dió un nuevo penal, hoy malogrado por Trezeguet, sino que además ignoró la clara posición adelantada de Funes Mori en el primer gol de River y malogró un ataque claro de Almirante Brown por una posición adelantada inexistente.
Todo esto en el conexto de la gran tensión que se vivía en el Monumental cuando al término del primer tiempo, River seguía 0-0, al igual que Instituto, y Quilmes, con su 2-0, se aseguraba el ascenso directo. River no había casi pateado al arco durante el primer tiempo. Se venía, entonces, un desempate contra Instituto de Córdoba. Y el desconcierto que se palpaba en las caras de los hinchas de River en las imágenes televisivas del entretiempo iba acompañado del desconcierto de adentro: Almeyda dejaba en los vestuarios a Cavenaghi y mandaba a la cancha a Funes Mori para salvarle el partido. Como frente a Patronato, Funes Mori fue el protagonista de la polémica a favor de River, esta vez con un offiside muy claro que Toia y el línea Fabio Quiroga eligieron ignorar. Todos los medios reconocieron la trampa (ver acá). Visto esto, ya sabemos quién ganará el título de primera división, sea mañana en forma directa o en dos semanas si hay partido desempate: Arsenal acaricia su primer título en la primera del fútbol argentino.
Este 23 de Junio quedará en la historia como el día del regreso de River a primera división. Felicitaciones a los hinchas, que vuelven a la categoría que les corresponde, por historia, por hinchada, y por títulos. Ahora, para poner las cosas en su lugar, no olvidemos que los últimos campeones de este torneo no fueron el Milan y el Real Madrid, sino Atlético de Rafaela, Olimpo, Atlético de Tucumán, y San Martín de Tucumán, equipos sin los recursos económicos y el poder político de River, que no tuvieron la oportunidad de llevar sus hinchas a los partidos de visitante, ni de sacar de sus canchas a sus rivales como hizo River, por ejemplo, la fecha anterior, cuando se jugaba la clasificación a primera en el estadio de Colón de Santa Fé frente a un equipo de Paraná. Esto para no reiterar las cuestiones referidas a los fallos arbitrales, que en los partidos decisivos han sido, como testimonia la foto de arriba, determinantes.
Super, los hinchas de riBer no merecen el ascenso ni jugar en primera porque putearon a los jugadores hasta cuando eran punteros. Y jugando asi van a volver prontito a jugar los sabados. Abrazo
ResponderEliminarMuy bueno Super riber es patetrico y todavia tienen cara para festejar un titulo de B y en el obelisco. Cuidado que un año pueden estar de vuelta en promo.
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