Si nos hubieran dicho hace 5 meses, a comienzos de Julio de 2011, que esto iba a pasar no lo hubieramos creido. Boca empezaba a mirar con preocupacion la tabla de descensos luego de otro campeonato mediocre. River seguia en zona de promocion, pero nadie se pensaba seriamente que pudiera descender, aun si le tocaba jugar la promo.
Pues bien. Ha pasado. La realidad supera a la ficcion. Le preguntan a Martin Caparros como se explica que Boca es campeon invicto mientras RiBer sigue penando en la segunda categoria, perdiendo un clasico con Boca Unidos de Corrientes en la ultima jugada, algo que no habiamos soñado jamas. "Eso demuestra lo pobres que somos hasta para soñar" contesta Caparros.
Debe de ser asi. Pero es igual de reconfortante. Aunque se haya naturalizado. Que quede claro. River no volvera a ser lo que fue. La Maquina sera un recuerdo prehistorico, como el de los dinosaurios. Y Francescoli un principe que nunca sabremos si de verdad existio o si era una construccion ficticia nacida en las coplas berretas de Ignacio Copani. Una generacion de viejos hinchas de River pasara ineluctablemente a mejor vida. Y las nuevas generaciones, ya sin abuelos ni padres a los que defraudar, eligiran otro club. Tal vez Velez, Estudiantes, hasta Racing!!! U otro deporte. Tenis, boxeo, hasta patin!!!
Mientras tanto, el Boca invicto que sigue batiendo records, digamoslo de una vez, no luce ni juega lindo pero juega bien. Con ese poco y con los destellos de Riquelme en el inicio del torneo tuvo suficiente para ganar el titulo con esta holgura. Invicto. Con solo 4 goles en contra. Ganando por 3-0 el partido definitorio.
El hecho, sin embargo, no es un hecho futbolistico sino un fenomeno social. River en la B mirando por television como los hinchas de Boca festejan un nuevo titulo, dos fechas antes del final del campeonato, en condicion de invictos, mientras sufren una derrota frente al ignoto Boca Unidos de Corrientes.
Perdon por el agrande. Perdon por esta euforia... son los riesgos de la hegemonia. Ya vendra el analisis futbolistico del ciclo de Falcioni. Y alguna apostilla sobre lo que parece ser el triunfo de Angelici en las elecciones presidenciales. Pero hoy es dia de festejos. Despues de casi 3 años sin alegrias, uno tiene motivos para ser "feli".
Súper. Antes que nada felicitaciones, Boquita lo merecía y Román se merece TODO y más!
ResponderEliminarLos festejos de Caparros, Angelici y Macri me interesan menos.
Y acuerdo en todo, menos en que no habrá más hinchas de River por las derrotas, la B y la malaria. Por el contrario, veo cada vez más pibes con camisetas gallinas y en el interior es un fenómeno de recaudaciones y convocatoria. Creo que la mística gallina, aunque sea por el lado de la decadencia, todavía funciona y tiene cuerda para rato. Si River consigue revertir esta etapa, cosa que es cierto parece que le costará mucho, va a engrosar sus filas de fanáticos. Es mi visión, pero tal vez sea equivocada.
Un abrazo quemero, y de corazón.
Felicitaciones super han ganado en buena ley aunque no creo que tengas mucho para decir de Riquelme porque anoche daba pena se le iban las pelotas por debajo de la suela las perdia todas. me parece que boca juego mucho mejor con rivero que con riquleme y encma hizo un golazo. abrazo
ResponderEliminarMujer, muchas gracias, me consta que estas contenta, al menos por lo que le toca a Roman. Caparros es un buen bostero, tiene escrito un librito muy lindo sobre Boca desde la perspectiva del hincha y me parece un tipo integro, mas alla de las discrepancias politicas que se puedan tener con el. Angelici y Macri son dos truhanes. Y lo de River ya lo veremos. Es verdad que ni San Lorenzo ni Racing perdieron hinchas en sus excursiones por la B, pero tambien lo es que perdieron el prestigio de los buenos tiempos. Pero en el fondo hay algo de cargada en mi post, aunque no me crea todo lo que escribo.
ResponderEliminarLeo, el partido contra Banfield fue tambien un homenaje a Roman y ese es el sentido de su presencia, a pesar de estar desmejorado fisicamente y con poco futbol. Roman tiene y tendra mejores y peores partidos pero la comparacion con Rivero no resiste el menor analisis.
Un abrazo