Usar a Boca (con adenda)

Se dice que los exitos en el futbol se explican por la resultante de un tripode que puede ser virtuoso o puede ser vicioso: jugadores, cuerpo tecnico, y dirigentes.
Hace apenas un año, Boca deambulaba de la mitad de tabla para abajo, su tecnico abandonaba el barco a mitad de camino a pesar de que le habian armado una nueva defensa completa a su pedido, las supuestas internas de vestuario dominaban los titulares de la prensa y los candidatos comenzaban a aprestarse para la competencia electoral del 2011. Nada diferente sucedio durante el ultimo Clausura: Falcioni reemplazo a Borghi pero lo demas seguia igual (o peor). Es mas: Falcioni avivo el fuego tomando partido en la supuesta interna del vestuario a favor de Palermo (o en contra de Roman). Le hubiera costado el puesto si no fuera porque no habia otro tecnico a mano y porque Ameal no se caracteriza por la audacia.
Pero el clima futbolistico ha cambiado radicalmente en este Apertura. Mayores aciertos en los refuerzos, especialmente con las llegadas de Schiavi y Orion (todavia se espera por Cvitanich y Sosa). Sumado ello al retiro de Palermo que al decir de Battaglia descomprimio el vestuario. Que se encadena tal vez con el repunte futbolistico de Riquelme. Y que se suma a un Falcioni mas realista al que la gente ya no putea. Realista Falcioni porque entiende que con Riquelme sano no se puede jugar a otra cosa que no sea futbol De Buen Pie. Pero ademas Falcioni aporto lo suyo. El equipo gano en solidez. No le convierten. Sigue sumando puntos a pesar de las bajas. Y se encamina a un nuevo titulo, negado desde aquel triangular del 2008, que - para los que pierden la memoria - hizo ganar Riquelme con aquel pase de magia para Rodrigo Palacios.
En sintesis, y para volver al tripode, jugadores y tecnicos vienen bien, a pesar de una racha salada de lesiones que se suman y se multiplican: Roman, Viatri, Cvitanich, Rivero, Blandi, Roncaglia...
Pero la tercera pata no acompaña para nada: al contrario. La politica en Boca es un dispositivo diabolico que parece encaminado a arruinar cualquier fiesta de campeonato para transformarla en un desfile de corruptos. La semana pasada empezo con el duelo de barras: Martin vs. Di Zeo. La gran cobertura mediatica del recien salido de la carcel permite inferir que esta jugando no solo por dinero, entradas y privilegios. El tipo es, ademas de delincuente, un soldado politico que defiende la causa del que le pague. Esto es, un mercenario. Y parece que le vienen pagando bien. Por eso juega fuerte y amenaza. Bastaron unos dias para comprobar que es lo que tienen en juego las barras. Es que hay elecciones. Y la presidencia de Boca es mas importante que varias provincias grandes de la Argentina.
Entonces, no son los intereses de Boca y de sus hinchas los que estan en juego en esta eleccion. Son los de Macri y los del gobierno nacional. A nadie sorprende como las camaras de Araujo siguen con insistencia al credito de Chivilcoy, Florencio Randazzo, durante las transmisiones del FPT. Y Macri nunca dejo de mezclar todo. Es que le debe a Boca (y a Bianchi) su lugar en la politica grande.
El unico que, como siempre, ha aportado un poco de cordura ha sido el gran Juan Roman Riquelme, mandandole a decir a los delincuentes (a los de la barra, porque respecto de los otros delincuentes de la politica todavia no dijo nada), que "no deben de ser muy hinchas de Boca si le piden plata a los jugadores". Algun comentarista de Ole decia - desde la ingenuidad o haciendose el dolobu - que Riquelme habia dicho lo que no se habia animado a decir el presidente del club, Jorge Ameal. No es que Ameal "no se anime". Es que los tiene jugando para el. Ameal no dice nada porque el tambien juega este juego y porque ni Di Zeo ni Martin actuan por iniciativa propia. De Martin se recuerda el haber desplegado recientemente una bandera con la esfigie de Nestor Kirchner. De Di Zeo se recuerdan sus declaraciones reconociendo que laburaba para Scioli en las elecciones de Octubre.
Para pasarlo en limpio, el candidato de Macri es Angelici, aquel contador que renuncio a la comision de Ameal cuando le renovaron el contrato a Roman. Con eso te digo todo respecto de cuanto sabe de futbol el Tano Angelici. Respecto de su constitucion moral, alcanza con decir que Angelici es el Sr. de los bingos porteños, el recaudador del dinero negro para financiar las campañas politicas del PRO. Angelici es a Macri lo que Cristobal Lopez es a los Kirchner. (N de la R: a proposito, un saludo muy especial al amigo Francisco Q., que sigue sin laburo pero se rehuso a aceptar una tentadora oferta de la cadena de estaciones de servicios que Lopez le compro a Petrobras, por cuestiones de principios, porque se niega a trabajar para sujetos de esta calaña y para sus testaferros).
Del otro lado vienen Ameal, Beraldi, y Digon. Del primero hemos dicho ya suficiente; el mismo ha confesado que no entiende mucho de futbol. Del segundo habra que destacar sus negocios con el gobierno. En el caso de Beraldi sus negocios no son con Macri sino con el gobierno nacional. Y Digon... no niego que sea hincha de Boca. Pero fue el primero en ver, antes que Heller y que Macri, que Boca es un gran trampolin para lucrar en la politica grande. Y aunque nunca junto votos fuera de los de su sindicato, sigue con una quintita de la que saca provecho.
Asi estan las cosas. Y lo mas triste es que aunque se gane un campeonato y de la manera categorica que podria ganarse si todo sigue asi, sera enlodado por el dinero y por la mugre de la politica. Es que si Boca es la mitad mas uno de la Argentina, necesariamente es tambien la mitad mas uno de los criminales de este pais. Aunque, como dijo Roman, "muy hinchas no deben ser".

PD: 10 dias despues del post original (publicado el 11/11), el tema gana las editoriales del diario Clarin (ver aca). Sugiere Blank "una carta secreta que puede aparecer en favor de Ameal y el Gobierno: que Riquelme, ídolo total de los boquenses, se pronuncie en respaldo del actual presidente. Los amigos de Angelici y Macri juran que si eso ocurre puede salir a escena Martín Palermo, el gran goleador de Boca, para apoyarlos a ellos y enfrentar la postura de Riquelme, tal es el grado de rencor sin retorno entre los dos jugadores." Y concluye: "Es fútbol, es política, es negocio."
Ojala que no sea como pronostica Blank. Que Riquelme se quede al margen de estas miserias. O, mejor, que se despegue abiertamente de ellas declarando que ambas opciones son igualmente despreciables. La vara esta donde la puso Roman. Le toca a el demostrar que tambien es hincha de Boca.