Mitos que se caen, verdades que se recuperan

Boca se afirma en la punta de la tabla merced, como siempre en tiempos recientes desde la salida (anterior) de Basile, al nivel futbolistico de Riquelme. Uno puede ir mas lejos y pensar en una pipa de la paz con Falcioni, en el retiro de Palermo, o en las papas fritas del comercial. La realidad, la unica, es que esta sano y de buen humor y con eso le alcanza para liderar a un equipos masumenos a ser puntero y candidato. Cierto es que la presencia de Schiavi le devolvio firmeza a la ultima linea y confianza a Insaurralde. Cierto es que Orion ha respondido bien a las exigencias de este arco. Que Clemente ha mejorado y que Roncaglia ofrece seguridades y hasta se anima con esa mediavuelta del domingo ante Argentinos que si salia le daba la tapa del Ole. La vuelta de Rivero y un cierto repunte de Erviti tambien suman. Y Viatri juega siempre bien, hasta cuando no juega. Pero el que hace la diferencia es, como siempre, el 10. Subidos a la ola virtuosa, los periodistas descubren que puede jugar las eliminatorias y el Mariscal Perfumo le sugiere a Sabella que le devuelva la batuta. Puede ser. O no. Lo que se juna desde lejos, como dice el Negro Cele, es que los resultados han convertido los insultos en flores. Y que la ausencia de Palermo en el vestuario le esta negando excrementos a la pagina de mala leche que el periodismo deportivo dominante escribia contra Roman. Eso por el lado de las verdades.
En cuanto a los mitos que caen, la cosa viene por el lado de uno de los totems del periodismo deportivo argentino, el Sr. Marcelo Bielsa y su escuelita de futbol. A los fracasos sostenidos en el tiempo de su ayudante Vivas se agrega ahora la renuncia de Torrente a la direccion tecnica de Newells. Ha de ser muy mala la campaña del rojinegro para que la conduccion bielsista de ese club se decida a darle una patada en el trasero al recomendado del procer. Tan mala, en todo caso, como la del maestro de esos discipulos en el Atletic Bilbao, en el que todavia no le vio la cara a Dios (acumula tres derrotas y dos empates). Tanto humo tanto humo que todavia no se enteran los Victor Hugo, los Niembro, los Alejandro Fabbri, los Araujo. Seguramente, si lo rajan, se olvidaran de comentar la noticia. Aunque sean los primeros en regodearse cuando Don Angel Cappa se resfria o tiene un dolor de estomago. Asi son.